Y llegaste tú... [CACHÉ]

CAPÍTULO 13

El resto del fin de semana pasa rápidamente, y consigo evitar ver a Calle. Cuando salgo temprano el domingo para ir a comprar, me marcho antes de que ella llegue a la habitación, y vuelvo cuando aparentemente ya se ha ido.

La ropa nueva que he adquirido llena mi pequeña cómoda, pero justo cuando la estoy guardando la ofensiva voz de Calle resuena en mi cabeza «¿Eres consciente de que vamos a una fiesta, no a misa?»
Sospecho que diría lo mismo de mis nuevos modelitos, pero he decidido que no pienso volver a ir a ninguna fiesta con Matu, ni a ninguna donde Calle vaya a estar. No es una compañía agradable, y discutir con ella resulta agotador.

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Por fin es lunes por la mañana, mi primer día de clases en la facultad, y no podía estar más preparada. Me despierto muy temprano para asegurarme de poder ducharme y no ir con prisas. Mi blusa blanca y mis jeans largos están perfectamente listos para que me los ponga. Estoy a punto de marcharme, quince minutos temprano, para asegurarme de no llegar tarde, cuando suena el despertador de Matu. Pulsa el botón de repetición, pero me pregunto si no debería despertarla. Puede que sus clases empiecen más tarde que las mías, o quizá no tenga intención de ir.
Estudiarme el plano del campus ha sido una buena idea, y encuentro el primer edificio al que tengo que ir dentro de veinte minutos. Cuando llego a mi clase, el aula está vacía, excepto por una persona.

Puesto que parece ser que esa persona también tiene interés en llegar puntual, decido sentarme a su lado. Podría convertirse en mi primera amigo aquí.

-¿Dónde está todo el mundo?- pregunto, y él sonríe.

Su primera sonrisa hace que me sienta cómoda.

-Probablemente corriendo por todo el campus para llegar aquí justo a tiempo- bromea, siento aprecio por él al instante. Es juto lo que yo estaba pensando.
-Me llamo Maria José, pero mejor llamame Poché- digo, y le sonrío de manera amistosa.

-Johann Vera- contesta con una sonrísa igual de adorable que la primera.

👆🏽Johann Vera👆🏽

Nos pasamos el resto del tiempo previo a la clase charlando. Resulta que él tambien estudia lo mismo que yo, y tiene una novia. Johann no se burla de mí y sigue hablando conmigo de manera animada cuando le cuento que Laura va a un curso por detrás de mi. Al instante sé que es una persona que quiero seguir conociendo mejor. Conforme el aula enpieza a llenarse, Johann y yo decidimos presentarnos al profesor.

Después, según avanza el día, comienzo a lamentar haber escogido cinco clases en lugar de cuatro. Me apresuro hacia la optativa de baile y llego con el tiempo justo. Siento alivio al ver a Johann sentado.
-Hola de nuevo- dice con una sonrisa mientras me acomodo a su lado.

El profesor inicia la clase, nos explica el programa del semestre y se presenta berevemente.

Mientras el profesor nos explica el baile individual que tenemos que preparar, la puerta se abre y oigo cómo un quejido escapa de mis labios al ver a Calle interrumpiendo la clase.

-Genial- digo entre dientes sarcásticamente.

-¿Conoces a Calle?- pregunta Johann.

Calle debe de haberse ganado una reputación en el campus si alguien tan amable como Johann la conoce.

-Mas o menos- digo- Mi compañera de cuarto es amiga suya. Pero a mí no es que me caiga precisamente bien, la verdad- añado en un susurro.
Y, al hacerlo, los ojos avellana de Calle miran fijamente los míos, y me preocupa que me haya oído. Aunque,¿qué haría de ser así? Sinceramente, me da igual que lo oiga.

-¿Tu la conoces?

-Sí..., es...- se detiene y se vuelve ligeramente para mirar por detrás de nosotros.

Levanto la vista y la veo a Calle sentándose a mi lado. Johann permanece callado durante el resto de la clase, sin apartar la vista del profesor.

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-Esto es todo por hoy. Nos vemos el miércoles- dice el profesor cuando termina la clase.

-Creo que ésta va a ser mi clase favorita- le digo a Johann mientras salimos, y él coincide.

Sin embargo, su rostro se ensombrece cuando nos percatamos de que Calle está caminando a nuestro lado.

-¿Que quieres Calle?- pregunto, dándole a probar de su propia medicina.

No funciona, o yo no tengo el tono adecuado para eso, porque parece divertirle la situación.
-Nada. Nada. Es sólo que me alegro tanto de que coincidamos en una clase- dice en tono burlon mientras se acomoda el pelo.

Me fijo en un tatuaje que lleva en el antebrazo pero no distingo leer bien lo que pone ya que baja la mano mientras intento analizar lo que dice.

-Nos vemos luego, Poché- dice Johann antes de marcharse.

-Tenias que hacerte al amigo mas soso de la clase-suelta Calle mientras observa cómo se aleja.

-No hables así de él, es muy simpático. A diferencia de ti- Me sorprendo ante la crudeza de mis propias palabras, pero esta chica saca lo peor de mi.

Se vuelve de nuevo hacia mi.

-Cada vez que hablamos te vuelves menos agradable, Maria José.

-Como vuelvas a llamarme Maria José...- la advierto, y ella se echa a reír.

Intento imaginarme qué aspecto debe de tener Calle sin ropa, poder descifrar el significado de cada uno de sus tatuajes, toda ella resulta bastante atractiva, pero su personalidad lo estropea todo.

Echamos a andar juntas hacia mi residencia, y no habremos dado ni veinte pasos cuando de repente y a cuento de nada grita:
-¡Deja de mirarme!

Entonces, dobla una esquina y desaparece por un pasillo antes de que pudea pensar en una respuesta.