CAPÍTULO 55

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Johann escucha en silencio el relato de mi ruptura con Laura y sobre cómo debo calificar mi relación con Calle. Yo creo que estamos saliendo, pero tampoco nos hemos parado a ponerle nombre.

-Sé que ya te he avisado, así que no voy a volver hacerlo- dice mientras ocupamos nuestros asientos- Pero, por favor, ten mucho cuidado con ella. Aunque he de admitir que parece todo lo enamorada contigo que alguien como ella es capaz de estar.

Significa mucho para mí que, pese a que detesta a Calle, esté haciendo todo lo posible para comprenderme y apoyarme.

Entro en mi tercera clase de la mañana y el profesor me pide que me acerque a la tarima.

-Acaban de llamarme para decirme que vaya usted al despacho de la rectora- me die.

«¿Qué? ¿Por qué?» Me entra el pánico y de repente recuerdo que la rectora es la madre de Calle y me relajo un poco. Pero entonces me pongo de los nervios por otros motivos. ¿Que querrá? Sé que la universidad es distinta del instituto, pero es como si me enviaran al despacho de la directora, sólo que la directora es la madre... ¿de mi novia?

Me echo la bolsa al hombro y atravieso el campus en dirección al edificio de administración. Es un buen paseo, y tardo media hora larga. Le digo a la secretaria mi nombre y no tarda en anunciarme.

-Te está esperando- dice con una sonrisa muy profesional mientras señala la puerta de madera al otro lado del vestíbulo.

Me dispongo a llamar a la puerta, pero ésta se abre de repente y Mafe me recibe con una sonrisa.

-Poché, muchas gracias por venir- dice indicándome que pase y me siente.

Ella se instala en un enorme sillón que hay detrás de una gigantesa mesa de madera. En este despacho me intimida mucho más que en su casa.

-Perdona que te haya sacado de clase. No tenía otra forma de contactar contigo, y sabes que hablar con Calle puede resultar... difícil.

-No pasa nada, de verdad. ¿Ha ocurrido algo?- pregunto muy nerviosa.

-No, no. Me gustaría hablar de un par de asuntos contigo. Empecemos por las prácticas- apoya las manos en la mesa- He hablado con mi amiga en Misi y le encantaría conocerte, cuanto antes. Mañana sería perfecto, si te va bien.

-¿De verdad?- exclamo. Me pongo de pie de un brinco de la emoción y vuelvo a sentarme deprisa, avergonzada- Es maravilloso. ¡Muchísimas gracias! No sabe lo mucho que se lo agradezco.

Es una notícia fantástica. Es increíble que se haya tomado tantas molestias por mí.

-Ha sido un placer, Poché- encara las cejas por interés- Entonces, ¿le digo que vas mañana?

No quiero perder más clases, pero esto lo vale y, de todas maneras, lo llevo todo bastante adelantado.

-Sí, por favor. Muchas gracias de nuevo. Vaya...- digo, y se echa a reír.

-En segundo lugar, y si dices que no lo entenderé, tengo que pedirte un favor personal. No te preocupes, que aunque me digas que no seguiras teniendo tus prácticas en Misi- dice, y me pongo muy nerviosa. Asiento y ella sigue hablando- No sé si Dani te ha comentado que Andrés y yo nos vamos a casar en dos semanas...

-Sabía que se iba a casar en breve. Enhorabuena- le digo.

Sin embargo, no sabía que fuera a ser tan pronto. Me acuerdo de que cuando Calle le destrozó la casa y se bebió casi una botella entera de whisky escocés.

Me sonríe amablemente.

-Muchas gracias. Lo que me pregunta era si crees que es posible... Sí tú podrías... convencer a Dani para que asista- aparta la mirada y se queda mirando la pared- Sé que estoy pidiendo demasiado pero odiaría que se lo perdiera y, si te soy sincera, creo que eres la única persona capaz de convencerla de que vaya. Se lo he pedido en varias ocasiones y siempre me contesta que no- dice con un suspiro de frustración.

Y llegaste tú... [CACHÉ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora