XI
Moonlight
— Mierda... — murmuró SeokJin para sí, sus ojos como platos al ver cómo YoonGi, aquel que él había apodado el Príncipe de Hielo, se arrojaba a las aguas del lago sagrado sin dudar para auxiliar a NamJoon.
A su alrededor, varios espectadores se giraban a mirarlo con desaprobación por su grosera interjección, pero a SeokJin ellos no le importaban en absoluto, no cuando NamJoon estaba en los brazos de otro alfa, sintiendo cómo el corazón se le encogía, amenazando con dejar de latir y desaparecer.
— ¿Qué pasa?
SeokJin se giró a mirar a JungKook, que lo contemplaba con aquellos ojos enormes y de un dorado tan oscuro que casi parecía avellana. Era la primera vez que JungKook le dirigía la palabra desde su discusión y SeokJin lamentó tener tan pocas palabras para poder responder al menor algo con un mínimo de sentido.
— No me esperaba eso — susurró SeokJin, casi sin voz, dirigiendo su mirada de nuevo hacia el lago, viendo cómo NamJoon se aferraba al otro alfa, como si confiara plenamente en él, como si se sintiera a salvo con él.
JungKook bufó una risotada sin gracia, exudando desprecio y descontento.
— ¿Qué es lo que no esperabas? — preguntó JiMin en su oído, sarcástico y malicioso, sabiendo perfectamente lo que estaba haciendo — ¿Qué YoonGi fuera un buen alfa, o que NamJoon se apegara a él tan rápido?
SeokJin cerró los ojos y frunció el ceño en una mueca de dolor, incapaz de seguir mirando, de ver cómo NamJoon se le escapa como arena entre los dedos.
— Nada — respondió con voz rota — No me esperaba nada de eso.
— Pues bienvenido al mundo real — escupió JungKook con frialdad, su mirada fija en el lago, en cada movimiento de YoonGi, en los gestos de NamJoon — NamJoon ya apesta a él.
— No va a perder el tiempo en echarnos de menos — se lamentó SeokJin, sintiendo cómo el dolor le embargaba.
— En serio, sois patéticos... — les gruñó JiMin con desdén, rodando visiblemente los ojos — Parece mentira que seáis precisamente vosotros dos los que os estéis comportando así — JiMin los miró a ambos de pies a cabeza con repulsión, su voz hiriente clavándose en ellos como dagas. Varias de las personas que los rodeaban chistaron, intentando hacerlo callar, pero JiMin les dirigió miradas de odio a todos ellos, siendo él quien los hizo callar — Me voy a buscar a Tae y a Seokie. Por lo menos ellos no van llorando por las esquinas como si fuesen los únicos que sufren.
JiMin comenzó a alejarse entre empujones, ganándose las quejas de la pobre gente que sólo había ido a participar en la ceremonia, haciendo sentir a SeokJin aún más dolido y culpable.
— Tiene razón — murmuró JungKook, su mandíbula tensa y sus ojos aguados, como si le supusiera dolor físico admitir aquello — Somos patéticos.
Sin decir otra palabra, JungKook se dio la vuelta, abriéndose paso para alejarse de allí, dejando a SeokJin solo y desamparado, sin saber qué hacer.
Pero ¿qué iba a hacer? Las cosas iban a ser así a partir de ahora.
Soledad. Eso era lo que le quedaba.
Pero ¿por qué era tan difícil aceptarlo? ¿Por qué no podía admitirlo de una vez? ¿Por qué dolía tanto?
¿Por qué dolía tanto?
•••
TaeHyung agarró la manga de la túnica de HoSeok, una bata de manga larga que dejaba a la vista su pecho delgado y que se deslizó por su hombro desnudo cuando el alfa menor le pegó un tirón para llamar su atención.
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My moon and stars | BTS OT7 |
FanfictionLo más importante para un norteño es el honor, y si para mantener su honor YoonGi debía abandonar las frías montañas del Norte y casarse con el Príncipe NamJoon, el Hijo de la Luna, el futuro Rey Omega del Reino del Sur, YoonGi lo haría sin dudar...