My moon and stars | BTS OT7 |

6. Wooing

VI

Wooing

Cada cosa nueva que descubría, más irreal le parecía el Príncipe norteño.

YoonGi no tenía suficiente con ser tímido y gentil, también tenía que ser inteligente, ocurrente, un poco mordaz, comprensivo, compasivo y tener una mirada que expresaba todo lo que no podía con sus gestos y palabras.

NamJoon había tenido mucha suerte de que su madre hubiera escogido un alfa con todas las cualidades que NamJoon encontraba irresistibles. Y no dudaba en que YoonGi había tenido razón, no habría un alfa mejor tras él si anulaban el compromiso, pero NamJoon no podría soportar que alguien tan bueno como YoonGi lo odiara si lo obligaba a casarse con él.

Poco después de cerrar el pacto, MoonByul llegó corriendo y los encontró comiendo a la vez que charlando, NamJoon haciendo preguntas sobre el Reino del Norte y Orumyon, confirmando cosas que había leído en los libros de aventuras y descubriendo cosas nuevas, mientras que YoonGi describía los bosques boreales y el río que marcaba el Fin del Mundo.

MoonByul se pasó el almuerzo enfurruñada, sin quitarles la vista de encima, molesta por haber sido engañada por NamJoon. JinHo y WooSeok no volvieron, ni siquiera cuando ellos se levantaron tras el almuerzo y NamJoon comenzó a mostrarle los jardines y las áreas principales del palacio.

Pese a que YoonGi no era un gran conversador, reservado y algo distante, NamJoon se encontró pasando una tarde agradable, la más divertida después de mucho tiempo, descubriendo un montón de cosas buenas mientras se tomaban el tiempo de conocerse un poco el uno al otro.

Sabía que tenían tiempo para ello, pero estaba disfrutando tanto que no pudo evitar sentirse decepcionado cuando JinHo los encontró y se llevó a YoonGi a la sastrería de palacio, ya que el sastre lo requería para tomarle las medidas para poder comenzar a confeccionar sus ropas. Pero eso sólo le recordó que tenía deberes que atender y algunos problemas que solucionar.

— Tómate el resto de la tarde y la noche libres, MoonByul — dijo NamJoon con un suspiro derrotado cuando se quedó a solas con ella en medio del pasillo — Voy a ir al harén...

— ¡Oh! ¿Vas a matar a SeokJin? — preguntó ella con una sonrisa maliciosa — ¿Puedo ir? Me encantaría participar.

— No seas mala — dijo NamJoon, quejicoso — Sabes lo mucho que odio discutir con los chicos.

— Los tienes demasiado mimados — le recriminó MoonByul, como si no llevara repitiendo lo mismo desde hacía años.

— Simplemente no esperaba que las cosas se complicaran de esta manera...

Al igual que su matrimonio, NamJoon no eligió tener un harén.

El harén era una institución que había perdurado en su familia desde que Nakwon fue fundada. No había motivo para que el futuro Rey o Reina sufriera veinticinco celos en soledad, soportando el dolor y haciendo peligrar su vida, hasta el día de su enlace.

Desde su primer celo, los alfas comenzaron a llegar, dispuestos a complacer sus necesidades, pero NamJoon jamás pensó que se convertirían en personas tan importantes para él.

— ¿Vas a pasar la noche con ellos?

— No debería — NamJoon se rodeó a sí mismo con los brazos, tratando de controlar los sentimientos contradictorios que lo embargaban. Estaba dividido y asustado, sabía perfectamente dónde podía encontrar consuelo, pero resultaba una tortura ser consciente de que no debería ir a buscarlo — No debería, pero no me queda mucho tiempo con ellos.