XV
Danger
NamJoon saltó en su asiento cuando YoonGi golpeó la mesa y ahogó un gritó, ocultando su boca entreabierta con sus manos, cuando su prometido salió como alma llevada por el diablo, tan enfadado y furioso que NamJoon casi se había echado a temblar.
— ¿Q-qué acaba de pasar? — preguntó NamJoon en un susurro, temeroso de romper el silencio, de que su voz saliera rota y asustada.
Sabía que YoonGi debía haberse levantado de mal humor. Había oído por JinHo que YoonGi estaba teniendo dificultades para dormir y las oscuras ojeras bajo sus ojos lo confirmaban día tras día, pero NamJoon nunca lo había visto tan furioso como aquella mañana en su habitación. YoonGi siempre había sido calmado y comedido, NamJoon nunca se había sentido amenazado o asustado en su presencia, más bien todo lo contrario.
Por eso no era capaz de comprender qué había enfurecido tanto a su prometido, qué lo había hecho tener una mirada tan salvaje y acorralada.
Hasta donde él creía, estaban teniendo una conversación civilizada, sus puntos de vista eran opuestos, pero no creía que estuviera ofendiendo a nadie, no creía que sus palabras pudieran ser mal interpretadas.
El brazo de JiMin rodeó sus hombros, anclándolo a la realidad, protegiéndolo de aquel temor intrínseco en su naturaleza que le hacía temer y someterse a un alfa enfadado.
— Te dije que ibas demasiado rápido — murmuró JiMin con suavidad, dándole un tierno beso en su hombro desnudo — Has intentado meter ideas progresistas en el diminuto cerebro retrógrado de un norteño, Joonie. Esto podía haberte costado el matrimonio.
NamJoon suspiró, tenso y asustado.
— Ve con él, JiMinie... — suplicó NamJoon, preocupado.
— ¿Qué dices? ¿Estás loco? — rió JiMin, incrédulo — ¿Has visto sus ojos? ¡¿Has visto su espada?! Me degollara y me tirará al lago si me atrevo a acercarme.
— Es la primera vez que viene a la ciudad. Temo que se pierda.
— ¡Ya es mayorcito!
— JiMinie... Por fi...
NamJoon juntó sus manos e hizo un puchero, suplicándole al alfa con toda la ternura que podía reunir para convencerlo. JiMin se hizo el duro durante unos instantes; NamJoon era muy consciente de lo mucho que disgustaba a JiMin codearse con las clases bajas que formaban la mayor parte de la población de su Reino, pero también sabía muy bien que JiMin no soportaba verlo triste bajo ningún concepto. No necesitó más de un minuto para convencer al alfa, haciéndolo bufar en disconformidad mientras se ponía en pie, agarraba su casaca y le plantaba un beso en los labios antes de llenarse la boca y los bolsillos de pastas y salir trotando entre pequeños gruñidos, sabiendo que no le quedaba más remedio que obedecer.
•••
Estaba furioso.
Estaba furioso por la situación, por las circunstancias, por la injusticia... Pero sobre todo estaba furioso consigo mismo, por no ser capaz de controlarse, por dejar que el dolor de la traición lo sobrepasara, por dejar que NamJoon lo viera en ese estado, como un animal confuso y herido, incapaz de controlar su genio.
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My moon and stars | BTS OT7 |
أدب الهواةLo más importante para un norteño es el honor, y si para mantener su honor YoonGi debía abandonar las frías montañas del Norte y casarse con el Príncipe NamJoon, el Hijo de la Luna, el futuro Rey Omega del Reino del Sur, YoonGi lo haría sin dudar...