Weirdo - Kim Taehyung

v e n t i d o s

Kim TaeHyung en pocas palabras era, paciencia. Desde que salió del departamento con facciones fuertes, me di cuenta que no estaba bien. Impresionada por el cambio tan radical que tuvo en cuestiones de minutos y hasta segundos, me di cuenta de lo agotador que iba ser comprenderlo.

Escuche a Sohye recitandome por décima vez el mensaje que le había enviado Namjoon, aún aunque lo hubiera leído tantas veces la sonrisa de su rostro no se borraba.

- Y espero que pienses en mi cuando duermas.- terminó de redactar el mensaje imitando fallidamente la voz de Nam. Soltó una carcajada risueña tomándome de sorpresa el golpe que me propinó en una teta.- JungMin, no sé que le ha pasado a este tío pero donde siga así de verdad terminaré enamorandome.- advirtió Sohye señalandome con su regordete dedo índice.

Levante mis cejas fingiendo sorpresa, aunque estaba a punto de quedarme dormida alli mismo. YeoJin y yo charlamos tanto que amanecimos y no me dio tiempo de descansar ni un minuto, aunque no me arrepentí de las carcajadas o de los suspiros que YeoJin ocasionó.

- Increíble, Sohye.- expresé en voz baja mirándole fijamente con mi mejilla derecha reposada en mi mano. Sohye asintió bloqueando por fin su móvil y guardandole en su bolso.

- ¿No me estabas escuchando, verdad?- me pregunto un tanto decepcionada.

- No.- confirme haciendo un puchero con mis labios. - Pero si ya me sé el mensaje de memoria. Y que bien por ti que tengas algo serio. Te lo mereces.- Le alenté en signo de disculpas por no haberle escuchado, Sohye asintió sonriendo nuevamente y ocultando su felicidad con sus manos.

- Gracias, feto.- chilló ella, golpeandome por segunda vez por los lados de mis costillas, justo donde me jodía que lo hiciera.- ¿Qué tal YeoJin Unnie?.

- Muy bien. - respondí dándole una mirada a la entrada del salón, que se encontraba totalmente vacío a excepción de la presencia de Sohye y por supuesto la mía.

- ¿Cuánto tiempo se quedará en Seúl? - preguntó Sohye curiosa, abriendo sus redondos ojos. Intente recordar la respuesta que me había dado YeoJin a esas altas horas de la madrugada.

- Una semana. Te da tiempo para ir a visitarle.- Le avise a Sohye quien asintió con una sonrisa pequeña.

Sohye era dos años menor que YeoJin, mi hermana a penas la conoció supo que era una buena amiga tanto para mí como para ella. Ya que, de vez en cuando se escribían por redes.

Los pasos de una persona ajena entrando a el salón nos llamó la atención, mire con curiosidad hacía Taehyung quien tomó una de las cosas de su escritorio de trabajo y me dio una mirada de reojo. Sohye ignoro su presencia y siguió hablando aún sin yo ponerle atención a lo que salía de sus labios. Taehyung carraspeó interrumpiendo a Sohye quien se calló de repente. Mire de reojo a Taehyung quien se acercó frunciendo los labios.

- JungMin.- me llamo con voz grave, demostrando lo masculino que puede ser con tan sólo un par de acciones.- Lo siento, Sohye. Pero debo hablar con JungMin un momento.

- No hay problema, igual ni me estaba escuchando.- respondió Sohye levantándose de la silla y despidiéndose de mi con la mano.- ¿Dónde está Nam?.- Le preguntó a Taehyung quien tan sólo se encogió de hombros sin saber la respuesta.

- ¿Qué?.- le invite a continuar cuando vi a Sohye desaparecer, TaeHyung hizo un gesto con la intencion de quitar su flequillo de su frente pero fallidamente su cabello volvió al mismo lugar. Taehyung apoyo sus brazos resaltando aquellas venas que tanto me gustan detallar sobre el escritorio en donde yo le veía.

- Luces cansada, JungMin.- comentó acercando sus largos dedos a las ojeras que hoy más que otros días, se notaban.- Pero aún así logras verte más perfecta.- complementó tomándome de sorpresa la forma en que me llamo. Perfecta, era una de las palabras que más odiaba, ¿Perfecta en que? ¿Físicamente? ¿Mi vida como tal?.