Weirdo - Kim Taehyung

v e n t i o c h o

Cada vez se me hace mas difícil mantenerme de pie, la hierba a hecho el trabajo muy bien, estoy super calada y el mundo me da vueltas, el rostro de Taehyung es cada vez más expresivo, se ve feliz, y llamativo para mis ojos.

Deja salir el humo de su cavidad bucal sobre mí cara, no me molesta terminó sonriendole y besándole los labios por un segundos. Sohye baila con Namjoon al ritmo de la música, supongo que son las tres de la mañana, la gente aún sigue con energía. Suspiro contra los labios de Taehyung en cuanto nos separamos, aún en mi estado siento cuando su respiración se vuelve muy agitada y trata de subir un poco nuestros besos, vuelve a dar una calada y me pasa el cigarro, hago lo mismo con el Y lo expulsó con lentitud.

- ¿Te sientes bien?.- escuchó la voz grave de Taehyung, no se que responder a lo que sólo sonrió tomándole del cuello para besarle con brusquedad, no se niega ni pone problema alguno, cada vez los besos son más largos y se nota la tensión sexual. Pero por más que sean simples coqueteos no me importan, las demás personas hacen lo mismo con desconocidos en aquella fiesta.

Siento un leve ardor en mi garganta por culpa de el alcohol que trasciende, carraspeó elevando una ceja en cuanto logró ver como una figura femenina posa sus manos sobre los hombros de Taehyung invitándole a bailar con ella, veo la escena desde un par de pasos atrás con el ceño fruncido, la chica mueve sus caderas. Taehyung se fija en que no soy yo quien baila con él y pasa de largo de la chica y se pone frente a mi volviendo a darle una calada al cigarro.

Sonrió en cuanto la chica toma su hombro para llamarle pero el lo sacude con brusquedad, escuchó una maldición salir de los labios de la chica para después perderse entre la multitud. Las manos de Taehyung gobiernan mi cadera en movimiento suaves, acerca su rostro al mío con intención de besarme pero yo ladeo la cabeza para no permitírselo. Escucho la risa aguda de Sohye en mis espaldas, y la voz gruesa de Namjoon susurrándole en su oído.

Tae eleva una ceja en cuanto me doy vuelta quedando mi espalda en su pecho, no lo piensa mucho y besa mi cuello por centésima vez causándole escalofríos, ya ha dejado alguna que otra marca en mi piel pálida. Muevo mi cadera contra su pelvis sin malas intenciones, suelto una rodilla en cuanto un gruñido se escapa de su garganta, miró hacia al frente las luces rojas predominan en el lugar. Noto la mirada de alguien sobre mí, pesada y hasta decepcionada, relamí mis labios encontrando con los ojos de un chico rubio con los ojos entrecerrados, lleva en su mano una cerveza y viste casi todo de negro.

Me doy vuelta ignorando su mirada en cuanto reconozco quien es, beso los labios de Taehyung con vehemencia y muerdo de vez en cuando sus labios. Por un momento todo se queda en silencio y las luces quedan apagadas. Le gente murmulla que es lo que sucede.

- La policía estará por llegar.- avisa una voz por un micrófono, escuchó reclamos de la gente.- Váyanse. La fiesta ha terminado.- los abucheos no cesan sino después de que no pueden hacer nada, miró con los ojos abiertos a Taehyung y el tan sólo se encoge de hombros tomándome de la mano y siguiendo a Namjoon a lo que supongo que es la salida.

Siento el frío de la madrugada, me abrazo a mi misma mientras escuchó como Namjoon le dice a Taehyung que Yoongi vendrá por nosotros.

- ¿Estas seguro que va a venir?~ interviene Taehyung intranquilo mientras me ve temblar un poco. NamJoon se encoge de hombros abrazando a Sohye quien está igual o peor que yo.

- Sabes como es de cabrón, es capaz de dejarnos aquí mismo muriendonos de frío.- expresa Nam con sorna. Hago un sonido con mi garganta poniéndome de lado de Nam.

- No creo que a Doyeon le agrade si se entera que su novio dejó a su hermano tirado.- comenta Taehyung con gracia.

Habíamos caminado un par de cuadras hasta llegar frente a una tienda de convivencia que por alguna razón estaba cerrada y sin funcionamiento. Nam llamó a Suga para que viniera por nosotros, tuvo una pequeña discusión con el mayor del grupo y al final y al cabo después de tener el sueño interrumpido accedió a venir por nosotros. Habían pasado unos diez minutos calándonos de frío, aún seguíamos riéndonos de cualquier cosa o siendo emocionales.