Weirdo - Kim Taehyung

v e n t i s e i s

Recordé en mi mente que no estoy haciendo lo correcto, Taehyung siguió besando mis labios con vehemencia, mis manos acariciaban sus mejillas con suavidad al igual que el lo hacía con la parte posterior de mi cabeza, siendo precavido con no aplastarme con su peso, logró ponerse sobre mi, quien ya estaba practicante me encontraba acostada sobre el mueble, una rodilla se interpuso entre mis piernas dándole espacio.

- Tae...- logre llamarle rozando mis labios con los suyos haciendo que estos quemaran por estar separados sin probarse unos a los otros, TaeHyung masculló algo que no logre entender y sin mas volvió a unir nuestros labios. Tome su camisa entre mis dedos aun sintiendo como sus labios tomaban rumbo hacia mi cuello, en donde con pasión  lameó un poco y mordió  mi piel ligeramente haciendo que un pequeño gemido saliera de mi garganta. Un gemido de excitación y a la vez decepcionante porque estaba haciendo todo lo que no debía, Doyeon me lo dijo y yo no estaba siguiendo sus consejos.- Taehyung...

- ¿Te gusta?.- sus rosados labios llamaron mi atención en cuanto subió su rostro mirándome a los ojos, suponía que tenia las mejillas sonrojadas por el calor que emanaba mi cuerpo. Un nudo llegó a mi garganta impidiéndome decir una sola palabra aunque rogara por hacerlo y detenerlo. Deseaba a TaeHyung pero si de verdad lo quería ayudar no debería estar haciendo esto. Mi pecho subía y bajaba con regularidad, al igual que mi aliento era caliente. Ni siquiera dije nada solo le observe en silencio.- JungMin.- su voz ronca me dio escalofríos al igual que una de sus manos acaricio mi mejilla, relamí mis labios casi por necesidad.

- No creo que esto este bien. - después de tantos murmullos que fallidamente salieron de mis labios logre decírselo tomándole de sorpresa, frunció el ceño moviéndose un poco hacia atrás pero no levantándose del todo, trague saliva con brusquedad. - No es que no quiera.- me excuse en un hilillo de voz en cuanto le vi chasquear la lengua con amargura y tomando otra vez asiento donde se encontraba, me reincorpore con pesadez arreglando mi ropa y mirándole de reojo, tenia los codos en sus muslos y escondía el rostro en sus manos, me sentí terrible viéndole tan frustrado.- Solo que no lo veo correcto estando en una situación como la tuya.

- No, esta bien.- restregó sus manos en su rostro y finalmente me observó sonriéndome con tristeza, eleve una ceja mientras mordía mi labio inferior.- No haré algo que no quieras.- Justo ahí me doy cuenta que a lo largo que he conocido a Taehyung los papeles han cambiado, yo solía no apresurarle cuando el se negaba a hacer algo y ahora es totalmente lo contrarió, el me entendía, después de todo la paciencia que tengo con el es extraño que el no haga lo mismo por mi.

- ¿Estas enojado?- pregunte tímida titubeando si preguntarlo, TaeHyung se mantuvo en silencio un tiempo observando nada mas que el suelo y chasqueó la lengua encontrándose con mi mirada. 

- No me molesta que me hayas detenido. - se expresó con pesadez tomando mi mano y acariciando la palma de ella con su dedo pulgar. - Estas en todo tu derecho de hacerlo. Pero...

- ¿Pero?.- un tanto ansiosa haciéndole sonreír levemente pero no con felicidad de  por medio mas bien porque le jodía lo que me iba a decir.

- No quiero que me veas como un enfermo, se que tengo un trastorno créeme  que eso lo tengo muy claro, JungMin.- me explico con soberbia apretando su mandíbula dándole un aspecto mas fuerte, asentí invitándole a proseguir.- Siento que aunque no me lo quieras demostrar me tienes temor, que soy un infame.

- No entiendo a que te refieres.- comente frunciendo mis labios, ¿Miedo? no, supuse.

- No me controlo a mi mismo, es atendible que me tengas miedo, en cualquier momento podría ser el peor cabronazo de todo el mundo, pero algo que estoy seguro es que nunca voy a hacerte daño. Ni siquiera cuando veas mi peor lado.- la seriedad abundó a medida que sus palabras llegaban a mis oídos, sonreí como una tonta al escucharme y me acerqué lentamente para besarle los labios por un momento.

Abstinencia sexual.

- Doyeon estará por llegar.- comentó Taehyung dejando de lado lo sucedido, se estiró caminando por la sala con libertad, le mire atenta.-

- TaeHyung.- murmure su nombre, me observó con la mirada perdida, mordisqué mi labio inferior y me levanté dirigiéndome hacia el, abrí un poco mis brazos y finalmente nuestros pechos chocarón, su cuerpo vibró después de esbozara una risita cuando sus brazos me rodearon, escondí mi rostro y me mantuve en silencio.

- No debes de sentirte culpable.- me informó con voz suave y dulce acariciando mi cabello.- Sucederá cuando tu quieras.

- ¿No es gracioso que los papeles han cambiado?.- Le pregunté con mi voz levemente irreconocible.

- No han cambiado. Soy yo quien cambio, JungMin.- masculló en un susurró, su aroma masculino era mi preferido, también olía a nicotina y alcohol. Levante mi rostro encontrándome con el suyo, el sonreía abiertamente aún con sus manos detrás de mí.- No me mires asì.

- Oye.- mi voz sono un poco más alta de lo que solía ser, elevó las cejas un tanto confuso y no dude en reír causándole que sus ojos se volvieran más pequeños cuando sonreía. Tenía unas ojeras leves casi inexistentes, los labios rosados después de la sesión de besos de hace unos minutos, su flequillo le cubría su frente y parte de sus cejas, eleve levemente mis labios en una sonrisa en cuanto sus perforaciones. Me gustaban tanto...está vez llevaba en su oídos un crucifijo de metal.

Sexo y placer.

No.

Le bese por un momento, un simple roce de labios, me aleje tomando mi abrigo dándole a entender que me iba.

***

Cuando siempre, Kiara llegó a mis pies rogandome que le acogerá en mis brazos, y así lo hice la cargué acercándome a mi habitación, YeoJin no se encontraba por ningún lado supuse que iba a pasar tiempo con alguien. Un poco agotado me decidí por tomar una ducha.

Diez de la noche, YeoJin me había enviado un mensaje avisandome que se quedaría en casa de Sohye con quien paso todo la tarde y parte de la noche. Un nuevo mensaje me tomo de sorpresa, tome el celular sin mucha atención y leí de quien provenía era de la misma persona que había apodado como Jimin.

Me trataste como un puto perro Callejero, te rogué.

Con el ceño fruncido tiro el móvil a mi cama haciéndole rebotar un par de veces y prósigo con lo que estoy haciendo no sin antes sentir un malestar en el estómago por el mensaje.

- Estará de moda hacer este tipo de bromas.- masculle para mí misma ladeando mi rostro y sonriendo de forma lamentable.

Espero lo disfruten no se olviden de votar y comentar. Gracias por su apoyo. Las quiero bb ♡◇♡