Weirdo - Kim Taehyung

c a t o r c e

El frío nocturno azotaba mi rostro a medida que avanzaba por las calles de Seúl, mis labios temblaban levemente, intenté darme un poco de calor abrazandome a mi misma por encima de mi cazadora.

Estaba por llegar, el hogar de Sohye no quedaba muy lejos por lo que no hubo necesidad de llevar el auto. Logre ver algunas personas fuera de la casa de mi amiga, la música estaba a tope.

Salude con una reverencia corta y no tan formal a algunos compañeros que no conocía muy bien pero les hablaba de vez en cuanto. Me adentre al hogar de dos pisos en donde vivía Sohye.

No conocía a Sohye del todo, sabía que era una chica muy apasionada, vive aún con sus padres aunque casi no conviven como familia, pero por lo que creo no tienen muchos problemas.

- JungMin. ¿Quieres una copa?.- me ofreció el menor del grupito de Namjoon, si mal no recordaba se llamaba Jungkook.  Di un paso hacía el que se encontraba totalmente solo.

- Será un gusto.- respondí tomando entre mis manos una copa por lo que pude ver de whisky.- Salud.- murmure levantando la copa de vidrio chocandola con la de Jungkook quien sonrió en aquel acto.

- Salud.- me imitó el. Lleve el vaso a mis labios tomándo todo de un solo sorbo, dejando quemar mi garganta por el alcohol. - Dime JungMin...¿Que es este milagro que estés en una fiesta?

- No tenía nada productivo que hacer. - conteste sonriendo pero encogiendome de hombros.- ¿Has visto a Sohye?.

- Le he visto en la cocina. A solas con Namjoon.- no tuvo necesidad de hablar, sabía a lo que se referia. No me aparecería por allí, pobre de Jungkook que ha tenido que ver semejante escena.- Te dejo un momento.

Desapareció en cuanto yo le di mi vaso vacío cuando él amablemente me ofreció su ayuda de llevárselo. La música a tope no era lo mío por lo que me decidí por caminar por las afueras de la casa, el césped parecía un poco húmedo. Saque la cajetilla de cigarros que había colocado en mi cazadora. Se me hacía rutina fumar cada vez que venía a fiestas. Me agradaba.

Tome el mechero y le prendí acercandolo al cigarro que tenía en mis manos. Fume tranquilamente escuchando la música, de vez en cuando veía algunos autos llegar o salir. Cerré los ojos apoyándome en una de las paredes exteriores de la casa, concentradome en la calzada que acababa de dar, y por un momento todo se puso en silencio, y no abrí los ojos. Escuche una voz saludandome, una voz ronca, Taehyung.

- JungMin.- nuevamente me llamó. Pero no abrí los ojos, yo jugaba. Sentí su presencia muy cerca, demasiado. Una risa resonó gravemente, como quien le causa gracia los berrinches, sentí el aliento amargo de Taehyung sobre mis labios, había estado bebiendo, probablemente estaba ebrio y eso me causaba curiosidad. Sus labios rozaron los míos tímidamente, me sorprendí ese gesto, sonreí en cuanto se separó de mi.

- Taehyung.- murmure abriendo los ojos, y encontrándome con los suyos mirándome atentamente, sus ojos estaban dilatados probablemente producto de alcohol, sus labios lucían medianamente húmedos, llevaba una cazadora negra y parte de ella cubriendo su rostro.- ...

- ¿Quieres acompañarme?.- me pregunto mirándome, me ofrecía que le acompañara a algún lado no conocido para mí . No puse mucho problema, asentí con mi cabeza para despues darle un golpe en el hombro.

-¿A dónde nos dirigimos, Kim?- cuestione dejándole atrás, aunque despues escuche sus botas contra el suelo. -¿Podemos llevar alcohol?- pregunte mirando un par de botellas de alcohol totalmente nuevas, mire a Taehyung quien sonrió  y asintió tomando las botellas.

°°°

- ¿Entonces el hombre está más que bien?- pregunte un tanto sorprendida, Taehyung asintió sonriendo débilmente como si no quisiera  hacerlo. Ignore sus facciones ebrias.

-Así es...Después de una semana podía caminar en su habitación, y le deje tomar unas duchas. Esta más que bien, JungMin  gracias a ti.- escondi  mi rostro cubriendolo con mi melena.

-¿Pensáis perdonarle?- Ni siquiera lo dude, le pregunté, Taehyung  arrugo el entrecejo y me miró de costado como si no se creyera mi pregunta.- Todos merecemos una segunda oportunidad.

- Él no.- murmuró un tanto incómodo, suspire y aclare mi garganta.- Lo sacaré de casa y ya está, que el haga lo que se le de la puta gana.

- Escucha, si tu estuvieras en su lugar...¿No te sentirás arrepentido?.

- Es diferente, yo no soy él.

- No lo creo. Tu lo lastimaste, ¿No recuerdas?- bufe.

- JungMin, no creo que estés en el derecho de hablar.

- Claro que lo estoy, Kim.- respondí subiendo el tono de voz. Taehyung mordió su labio.- Por mi parte aceptó todo, soy también culpable, secuestre a un hombre...

- Nadie te obligó.- murmuró Kim sacándome  de quicio.

- Pero se me dio la puta y lo hice. Ya está. Joder...Como te gusta ponerme hasta los ovarios Taehyung.

- De puta madre, ahora quien se enoja eres tú.- comentó. Eleve mis cejas un tanto perpleja.

- Cállate la puta boca, Taehyung.

- Has lo que quieras.

Aceleró el paso dejándome  atrás, suspire soltando una risa, observe la espalda de Taehyung  todo el trayecto a un par de metros de él  con el orgullo en alto.

Me Di cuenta  que habíamos llegado a un estacionamiento una tanto alejado del centro de la ciudad, áreas verdes le rodeaban y sobre todo la luz tenue de la luna. Kim me miró de costado y sacó unas llaves de su cazadora, observe todo con atención. Con tan sólo la parte de afuera deduci  que era una tienda de instrumentos. De puta madre, como no vas a hacer el mejor de la clase si ya vives con música.

- Puedes pasar.- me sorprendió el modo en que se dirigió hacia mí. Entre chocando su hombro con el mío  haciéndolo a propósito.

No podía ver nada, escuche la puerta cerrarse nuevamente y después un "click" el cual le dio luz a toda la tienda, algunos instrumentos se encontraban  de exhibición  en las paredes y otros en el suelo.

-¿Por qué me trajiste aquí?...- pregunte pasando las yemas de mis dedos sobre cada instrumentos  un tanto emocionada.

- Sólo quería mostrarte una parte de mí...Además tengo otros planes.

Me Di vuelta observando como Taehyung se acercaba con pasos largos hacía mi, quien le observaba un tanto atonica. Mire sus ojos en cuanto sus manos acobijaron mis mejillas.

- Me pone tanto cuando estás enojada.

Y ahora me doy cuenta de que el ser humano muestra su peor lado cuando está en peligro o en sus peores condiciones. En el caso de Kim Taehyung es el alcohol y la lujuria.

Ehhhh pues ia he llegado. Espero les haya gustado xdxd. Se que siempre digo esto pero se viene lo chido. Os tengo una notícia, este libro me encanta i laik it :3. Por lo que tengo pensado  la segunda secuela. Así que no se sorprenda si subo un tipo de TRAILER. Estoy trabajando mucho en ello y espero les guste. Aún somos pocos pero suficientes para mí. Gracias por su apoyo :3 besos en la qka.

A parte me gustaría decir que soy una escritora en evolución y sobre todo soy ser humano y me puedo equivocar. Me cagá que hay personas quienes critican y hay veces que ni tienen razón. Si no os gusta el libro dejad de leer. (A VER A QUIEN LE CAE LA INDIRECTA CARIÑO).

Me voy jiji.