Weirdo - Kim Taehyung

t r e i n t a y u n o

Vio por la ventana a Sohye despidiéndose de ella como si se fuera para siempre cosa que le robo una sonrisa leve, miro hacia al frente acomodándose en su asiento no sin antes mirar a los demás pasajeros que la acompañaban.

Se mantuvo en silencio mirando por la ventana de vez en cuando y escuchando música suave para poder quedarse dormida. El trayecto no era tan largo pero si lo suficiente para tener un descanso de todo, JungMin miró su celular y recalcó en el mensaje que le había enviado su hermana. "Tal vez no es un gran momento en Daegu". Chasqueo la lengua recordando que las cosas no andaban muy bien en esos días en su ciudad natal.

Se entretuvo un poco leyendo en su celular y sintió sus párpados pesados. Sonrió casi abiertamente cuando recordó a Taehyung y no dudo en preguntarse qué el estaba haciendo, contuvo las ganas de llamarle o escribirle un mensaje y decidió darle un tiempo.

Y como lo supuso el nombre de su hermana apareció en su celular, la estaba llamando. JungMin le colgó un par de veces pero ante la insistencia de su hermana, aceptó la llamada con desgana.

- ¿Estas de camino?.- escucho la voz de YeoJin un tanto extraña, JungMin asiente en un gruñido.- Joder, te dije que no vinieras...

- ¿Sucede algo malo?.- pregunto con cansancio de por medio casi pudo imaginarse el rostro incrédulo de su hermana.

- Min, es solo que...- la línea se mantuvo en silencio, y pudo sentir que algo malo estaba pasando, escuchó la garganta de su hermana aclarandose mientras le esperaba con curiosidad.- Ha pasado algo y no creo que debas estar aquí.

- ¿Qué cosa?.- se dignó a preguntar JungMin con voz apacible tratando de ganar que su hermana le dijera de una vez por todas que era lo que sucedía.- Oye...

- Alguien ha vuelto a Daegu. Y todo es un caos.- alzo una ceja relamiéndose los labios viendo de reojo como podía ver a Daegu después de dos meses.

-¿Quién?.- Su hermana se mantuvo en silencio, y JungMin no dudo en murmurar su nombre algo angustiada, llamando la atención de los demás pasajeros.- Joder, dime.

- El padre de Kim Taehyung.- finalmente YeoJin suelta aquello casi como si supiera que a JungMin de algún modo u otro le importase. Me mantuve en silencio asemejando la situación mirando fijamente como el tren se detenía en la estación de mi ciudad natal. Intento creer que era una especie de broma o rumor, pero su hermana se encargó de confirmarlo.- Créeme que todos aquí creíamos que estaba muerto.

Silencio

Kim Taehyung. Suicidio.

Trastornos. Violencia. Sangre. Rojo.

Doyeon. Risa. Alcohol. Sexo. Drogas.

Caos.

Colgó. Sin más, y se percató de que estaba en la realidad. El padre de Kim Taehyung el que todos creíamos que estaba muerto terminó en Daegu nuevamente, y posiblemente peor de lo que estaba antes de desaparecer y suponer un puto suicidio. JungMin se encargó de mantenerse en calma recalcándose de que no podía decirle a Taehyung sobre aquello. Algo cruel de su parte, pero justo y necesario.

Camino casi con furia, manteniendo un rostro neutral y sus labios fruncidos con pesadez. Sabiendo el camino de memoria localizó su casa en donde se crió, vio el auto de su padre afuera, estacionado. El jardín que a su madre tanto le gustaba cuidar. Miro a su alrededor casi pensando si valía la pena entrar o irse a saber sobre lo que sucedía con el hombre.

Escucho las sirenas de una patrulla a lo lejos y no pudo sentirse más angustiada por aquello sin saber que sucedía en realidad. Se mantuvo en silencio y cuando llegó a la puerta, tocó un par de veces con fuerza. Tal vez su hermana ya estaba al pendiente de su llegada ya que fue ella la que la recibió con la mirada apagada.