Weirdo - Kim Taehyung

T r e s : A y u d a m e

— Lo siento. ¿Vale?— Sohye seguía agarrada a mi antebrazo mientras yo caminaba hacia los baños, estaba arrepentida de haberse metido donde no le importa. En mi vida amorosa.

— Te he dicho que esta bien. Sohye.— recite rodando los ojos y entrando al baño de mujeres donde no había nadie.

— Tia. Se te nota a lo lejos que no estas muy feliz por eso, es mas, te has sentado con el rarito de Taehyung y no conmigo.

— Estabas muy a gusto con Namjoon no quería sobrar, y ademas Taehyung no hace cosas sin mi consentimiento— pareció dolerle lo que dije  y se quedo callada.— Oye. Lo siento— mi voz sonaba agotada le di una mirada estaba frunciendo los labios y miraba hacia el piso, vale, estaba a punto de llorar.

— Esta bien. No haré nada para tu bien.— estaba jugando con mi mente, suspire y le mire cruzandome de brazos.

— ¿Mi bien? Sohye te he dicho mil y una veces que no quiero salir con nadie— mi tono subió y ella dio un paso hacia atrás, note sus ojos rojizos.

— No entiendo por qué, eres joven, bonita y con un cuerpo escultural.

— Solo. No quiero.— mis palabras salieron de mi boca de una forma fría, Sohye sonrió amargamente y se acerco hacia mi, le mire frunciendo los labios.

— Soy tu amiga. Quiero saber si alguien te lastimó. Lo siento. Estaré para ti en cualquier momento en que quieras decirme.— sus palabras me hicieron aclarar mi garganta, Sohye me abrazó y yo también le respondí. Le sonreí.

— Te lo diré. Luego.— si, lo haría.

Me despedí de ella dándole un golpe en la cabeza de una forma amistosa a la que ella correspondió golpeandome el trasero, empece a caminar hacia la salida de la universidad, las clases habían terminado, sentí los pasos largos de alguien, Taehyung corría sin importarle si se chocará con alguien, parecía agotado y preocupado, su espalda desapareció del camino, se había ido.

Camine a mi departamento como lo hacia de rutina, esta vez me encontré a el guardia mirándome con una sonrisa fingida le salude dándole una reverencia y entre al elevador ignorandole. Un sonido electrónico me aviso que había llegado a mi piso, empece a caminar buscando las llaves de mi apartamento, cuando levante mi vista, me encontré con el, estaba recostado sobre la puerta, y me miraba con detenimiento, su cabello negro no impedía que le viera su frente. Ahí estaba, otra vez, el mismo ciclo tóxico.

— JungMin, hablemos.— su voz llamandome me hizo darme cuenta que estaba paralizada, mire hacia un costado y negué con mi cabeza, se reincorporó y dio un paso hacia mi, me preguntaba como pudo subir.

— ¿Que haces aquí, Jimin?— mi voz sono fría, abrí la puerta y entre seguida de el.— ¿Has venido por tus cosas?.

— No, estaba preocupado, no has respondido mis llamadas.— me ha costado ignorarte.

— No hay por qué estarlo. Ahora toma tus cosas.— suspiro y hizo ese gesto con su cabello del cual me había obsesionado.

— JungMin, lo siento. Se que la he cagado, solo quiero una oportunidad.

— Si, las has cagado y feo.— asintió y trago saliva, estaba a unos cuantos pasos de mi.— ¿Crees que me gusta que te hayas liado con mi propia hermana?.

— No me he liado con ella, fue antes, de que nos volveríamos pareja.— tiene razón.

— ¿Quieres una oportunidad?— Estoy cayendo.

— Una.

— Vale.—he caído.

Sonrió y sin pensarselo mucho se acerco y tomo mi cintura entre sus pequeñas manos, le mire, seguía siendo el mismo. Le conocí cuando estaba en Daegu saliendo con mi hermana y después volvió a Seul para seguir con la academia de danza, justo al mismo tiempo que yo había venido a la capital a estudiar. Llego a mi departamento diciendo que siempre le había gustado y que mi hermana solo fue utilizada para verme, me dolió que hablara así de ella, salimos un par de veces a escondidas y termine cayendo por el, lastimosamente es una relación tóxica.