Weirdo - Kim Taehyung

c u a t r o : I n ú t i l

— Llevatela de aquí. Me ocupare de esto— no estaba del todo segura de lo que estaba haciendo.

— ¿Que harás? — su voz era oscura, sabia que el se había defendido, no tenia por qué escuchar una historia siendo contaba por la misma imagen.

— Te ayudare. No necesitas deshacerte de tu ropa ni de las botellas, no hay de que preocuparte. Ahora solo sal de aquí.— Intente calmarle con mi tono de voz y parece que cedió, camino hasta su hermana y le ayudo a levantarse con lentitud, segundos después escuche la puerta cerrándose y los pasos de Taehyung y de su hermana alejándose.

Me puse de cuclillas frente al hombre, seguía respirando, su pecho subía y bajaba, remangue mi camisa de manga larga y puse mi cabello en una coleta, con delicadeza subí su camisa para poder ver donde el hombre perdía sangre, no parecía profunda, el lugar donde Taehyung le había apuñalado no alcanzo a llegar a ningún órgano por lo que veía, busque por la habitación algún tipo de botiquín o algo por estilo, encontré una cajita en el armario con algodón, alcohol, pinzas y antibióticos.

Mi sueño frustrado era ser doctora desde pequeña, di un corto curso de enfermería cuando vivía en Daegu así que la sangre no me agobiada. Necesitaba desinfectar la herida, puse un poco de alcohol sobre un algodón y lo lleve a la cortada, los estímulos de su cuerpo estaban muy bien, a penas la piel hizo contacto con el alcohol se contrajo y el hombre movió uno de sus dedos, me apresure en limpiar y después con unas pinzas quitar unos pequeños trozos de vidrio verde seguramente con lo que Taehyung le apuñaló. Me aleje del hombre después de haber hecho lo que mas pude. Mis manos temblaban. El hombre iba a despertar pronto.

Salí de la habitación, cerrando detrás de mi y encaminandome hacia la sala, observe a la chica respirando con dificultad y Taehyung acariciando su cabello. Subió su mirada. Lucía triste.

— ¿Esta bien?— me pregunto Taehyung.

— Lo estará. La apuñalada no llego a ningún órgano así que se recuperara.

— JungMin, estoy seguro que cuando ese hombre se levante nos buscara e intentara matarnos.

— No lo hará. Necesito que busques un poco de cuerda, y me acompañes cuando se levante.— Taehyung lucía aturdido, su hermana nos escuchaba con atención, parecía mas calmada— ¿Como te llamas?.

— Dayeon.— sonreí cuando hablo.—Gracias.

— Esta bien. Ustedes dos, no podrán decir nada de lo que ha pasado con nadie, ni siquiera la policía, actúen como si nada estuviera pasando, yo me haré cargo de ese hombre.

Los minutos pasaron, Taehyung había buscado un poco de cuerda, le había mandado a atarle las manos y pies a el hombre , y sin dudarlo lo hizo. Mire la hora, dos de la madrugada. Jimin, debería de haberse preocupado. Todos estábamos sumidos en silencio, Doyeon se había calmado en brazos de su hermano. Escuche el suelo crujir levante la vista encontrándome con Taehyung observando hacia la puerta, hice un gesto con mi mano para que se calmara.

— Iré. Quedate aquí. Te llamare si te necesito.— asintió y me observo dirigiéndome hasta la habitación. Empuje la puerta y cerré tras de mi. Busque alguna silla y con éxito logre colocar mi trasero sobre este, el hombre hacia algunos ruidos cuando intentaba levantarse pero el dolor no le dejaba.— ¿Que tal se siente?.

— Y tu,¿Quien mierda eres?—

— No es necesario que le diga eso.— hablar con alguien de este modo lograba jugar con sus mentes.

— Escuchame. Me levantaré y mataré a el hijo de puta de Kim Taehyung y haré lo mismo con la perra de su hermana, avisaré a la policía de que casi me han matado.— escupió las palabras cabreado.