Brooke:
Al ver a mi mejor amigo, delante de mí no supe cómo reaccionar.
1. ¿Estábamos en paz ya?
2. ¿Por qué teníamos que volver a vernos de esta manera?
Si, desde que le falle en un día importante no le había visto tan de cerca, le veía pasar por los pasillos, y en las clases que coincidíamos Dylan intentaba no estar cerca de mí.
-Brooke te estoy hablando- su voz interrumpió mis pensamientos. - ¿Puedes entonces quedar esta noche?
-Perdón no le escuche, si supongo ¿Pero por?
-Déjalo... creía que podíamos estar en paz, pero es que ya ni me escuchas.
Se iba a dar media vuelta, pero le pare.
-No espera, solo que se me hace raro que me hayas cogido por banda de esta manera.
-Esta noche, mi padre te ha invitado a cenar, para hablar, bueno ya sabes de todo esto, creo que ha sentado cabeza.
- ¡Me alegro muchísimo! Claro ahí estaré, te juro que no te fallare Dylan.
-Perdón por haberte sorprendido así. Veo que tú y James vais por buen camino.
-Sí, estamos saliendo, es tan mono Dylan.
Me acompaño donde se encontraba mi novio que ya había terminado aquella conversación por teléfono.
-Ya era hora pequeña-dio unos pasos para darme un beso y se fijó en Dylan. - ¿Por fin habéis hecho las paces? No sabes la llorera que cogió...
-Ejem- le interrumpí, tampoco quería que me dejase ahora de llorona delante de mi mejor amigo.
- ¿Así que Brooke lloraba por su mejor amigo? Me encanta esta noticia.
Les di un pequeño puñetazo en el hombro a mis dos hombres y me despedí de Dylan hasta esta noche.
James:
Estaba esperando a Brooke en el aparcamiento de su instituto, varias personas, muchas de ellas chicas me miraban y ya me estaba poniendo tenso, me encendí un cigarro mientras esperaba a la lenta de mi novia. Note que vibraba mi móvil en el bolsillo, era mi jefe.
- ¿Sí?
-James, sé que esta semana la tenías vacía, que solo trabajarías el sábado, pero si te llamo yo creo que supondrás que esto es importante.
Había establecido una relación más suave con mi jefe, y estaba teniendo el respeto que me merecía. - Si, dime.
-Bueno nos ha salido una nueva competencia, y a estos cabrones les da igual las zonas, no respetan una maldita regla, y quiero que des un susto a alguno de sus niñatos. Casi todos sus trabajadores son de 16 a 23 años, solo se algo del que dirige esa banda, es de Europa, nos creemos que, de Alemania, Francia o Inglaterra, solo usa a gente blanca así que son unos putos racistas de mierda. -
Mi jefe se le escuchaba bastante cabreado, se llamaba Juan, era de España y su cuñado de Argentina, Francisco, ellos levantaron todo esto de la droga, lo habían levantado de la nada, Juan era profesor de química, si a lo Breaking Bad, y su cuñado Francisco había quedado en bancarrota con una empresa que llevaba desde los 20 años de muebles, así que decidieron vender droga y se hicieron con gran parte de Miami.
Había tres bandas de tráfico, la más rica de un hombre de Texas, mandaba en la zona más rica de Miami, luego íbamos nosotros que teníamos varias zonas, algunas las compartíamos con el hombre de Texas, y luego una banda más que nació hace dos años, no sabíamos mucho de ellos, solo eran niñatos jóvenes y todos sabíamos que les iban a pillar enseguida. Y bueno ahora éramos una cuarta banda más, aquí todos habíamos hecho un trato cordial y ¿ahora estos europeos querían hacerse de oro a nuestra costa?
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DESASTRES
Teen FictionBrooke tiene 17 años, de buena familia, pero a ella no le va ser una pija del mejor sitio de Miami. Ella le gusta salir de fiesta con sus mejores amigas, y por supuesto que le den al amor tan joven. Por otro lado esta James, con su nuevo mejor ami...