Trece años atrás.
-Este es nuestro dormitorio- dijo Valentina mientras colocaba la maleta en el armario.
Juliana estaba en la puerta, mirando la única cama doble en la esquina de la habitación. Nuestro dormitorio. Nuestra cama. Sería un milagro si ella sobrevivía la semana sin hacerse un completa tonta de sí misma. El control que tenía sobre sus hormonas en ebullición era tenue.
-Vamos.... vamos a cambiarnos.
Los ojos de Juliana se abrieron cuando Valentina se quitó su camisa, de pie sin nada más que su sujetador y sus pantalones cortos, mientras abría su bolso en busca del traje de baño. Cuando lo encontró, el sujetador se unió a la camisa en el suelo. Juliana se quedó clavada en el suelo, con sus ojos deambulando ansiosos sobre el cuerpo semidesnudo de Valentina.
Juliana se obligó a girarse, sabiendo que se desmayaría si Valentina se quitaba los pantalones y la ropa interior de la misma forma que había hecho con la camisa y el sujetador.
- ¿Eres tímida? - Valentina preguntó en voz baja.
Juliana la miró mientras buscaba entre su ropa, tratando de decidirse entre el traje de una sola pieza o el bikini que se había atrevido a incluir -Soy un poco tímida, sí- dijo. Era por supuesto, una mentira. Estaba en el equipo de baloncesto, estaba acostumbrada a desnudarse y ducharse en un puesto de grupo con otras diez chicas a la vez.
-Lo siento, voy a ser más cuidadosa.
Juliana se volvió entonces, encontrando a Valentina muy cerca de ella, sus pantalones cortos desabrochados, pero aún puestos, gracias a Dios. Tragó saliva y sacudió su cabeza, usando toda su fuerza de voluntad para mantener los ojos alejados de los pechos de Valentina, ahora cubiertos por el pequeño bikini -Está bien, no me importa- Se quitó su propia camiseta, observando el rubor en el rostro de Valentina y sus ojos oscurecidos. Se sorprendió por la reacción de Valentina. Sorprendida y confundida.
La boca de Valentina abrió y cerró varias veces antes de que las palabras salieran -Yo...Yo debería...quiero decir...yo podría...si tú...
Por primera vez en su corta vida, Juliana se sintió poderosa cuando la verdad le golpeó. Valentina estaba teniendo la misma reacción hacia el cuerpo de Juliana, así como el que Juliana había tenido hacia el suyo. Sin pensarlo, se quitó su nuevo sujetador deportivo, quedando desnuda, así como Valentina había estado antes. Oyó la inhalación brusca de Valentina mientras sus ojos se posaron en los pechos de Juliana. Juliana se volvió entonces, sus manos temblaban mientras elegía el bikini en vez del traje de baño de una sola pieza.
-No soy tan tímida- dijo ella, su espalda todavía hacia Valentina -Estoy segura de que al final de semana, vamos a estar acostumbradas a vernos una a la otra
-Yo...yo supongo que sí, dijo Valentina.
Juliana escuchó la cremallera de los pantalones cortos de Valentina e imaginó a Valentina quitándoselos. Se quitó sus propios pantalones cortos, al mismo tiempo, sin atreverse a voltear a ver si Valentina estaba mirándola o no. Se puso la parte inferior del bikini, agradecida de que había pasado las últimas dos semanas tomando el sol con él. Incluso había usado su bikini mientras practicaba sus movimientos de baloncesto. Su piel estaba bronceada de un color dorado, igualando el de Valentina. Lo más probable, era que el bronceado de Valentina era el resultado del tiempo transcurrido en la piscina, de tomar el sol en una tumbona en el jardín trasero de la casa de sus padres.
Cuando se volvió, Valentina estaba mirándola, con su chancla en una mano y una toalla en la otra.
-Te ves muy guapa-dijo Valentina su rostro se puso rojo cuando las palabras le golpearon -Quiero decir, ese traje de baño se ve bien en ti.
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Ven a verme
FanfictionValentina Carvajal había sido una chica de la escuela secundaria, una popular animadora, una reina del baile de graduación y una chica enamorada de otra chica. Juliana Valdés no había pensado en la preparatoria Calloway en diez años, hasta que un...