Capítulo 12.- Carajo.

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-Señor Director, es hora

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-Señor Director, es hora.

-Excelente, vamos.

Eran las 23:00 horas, Radoslava regresó puntual dando cumplimiento a la misión que le había encomendado el Director Snape, y para llevar a cabo la evaluación se decidió que sería en las afueras del instituto por seguridad de los alumnos.

Se desaparecieron para llegar a su destino, una de las montañas que resguardaba a la escuela, comenzaron a caminar adentrándose poco a poco, todo el paisaje estaba cubierto de nieve, los pinos fueron adornados de nieve por una tormenta que cayó un día antes, ramas y troncos eran de color negro como los ojos de Snape.

Ambos conocían ese lugar, en muchas ocasiones los alumnos con mayoría de edad bajo la supervisión de los profesores realizaban simulaciones de combates de guerra ahí, era una zona segura y de difícil acceso para los muggles.

Al llegar al punto de reunión, tres brujas ya los estaban esperando.

-Señor Director, le presentó a Radka, Brevaria y Brazhinka.

Las tres mujeres hicieron una reverencia hacia el Director Snape y éste únicamente asintió ligeramente.

Severus se acercó a las tres brujas y caminó alrededor de ellas examinándolas. Radoslava extrañada por la actitud del Director intercambio miradas con las brujas.

-¿Son tus mejores brujas de combate?- preguntó Snape.

-Así es Señor Director. Se graduaron de nuestro Instituto Durmstrang con honores. Confió en ellas. Las entrené y estuvieron bajo mi mando, tienen licencia para poder hacer uso de las artes oscuras en caso de riesgo inminente. Sus varitas y armas están registradas únicamente a la Confederación, ningún Ministerio o Gobierno Mágico las puede rastrear, a menos que la Confederación otorgue la autorización. Se han estado preparando también alrededor del mundo en diversas técnicas.

-Entonces, no perdamos más tiempo. Procuremos no matar a nadie por favor.

Severus Snape desenfundó su varita, se dio cuenta que ellas llevaban consigo espadas, bastones, y sus respectivas varitas. Su armamento era muy similar a un armamento medieval, por lo que no fue difícil para él entender que cada uno de esos instrumentos estaría encantado. Y quería evitar a toda costa descubrir que poder tendrían esas armas en su cuerpo si llegarán a herirlo.

Radoslava sorprendida por la decisión que había tomado el Director Snape, solamente se hizo a un lado para que mago y brujas estuvieran frente a frente. No iba a discutir con el Director, pero no iba a permitir que alguien muriera en ese encuentro.

-Seré yo quien decida cuando se tendrán que detener. ¿Entendido?- les informó Radoslava a los combatientes.- Radka, puedes comenzar.

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