Capítulo 22.- Consecuencias.

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¿Solemos medir las consecuencias de nuestros actos?

¿Imaginamos los efectos secundarios que van a tener las actividades, las palabras, las miradas, los impulsos que tenemos en diferentes etapas de nuestra vida con alguien cercano o desconocido?

Algunos pueden que sean más analíticos, pero la mayoría de muggles o personas mágicas, no.

No nos detenemos a pensar en qué afectaría si llegamos a decir algunas palabras o si dejamos de hacer algo. Solemos hacer lo que queremos o que nos de satisfacción instantánea, y también solemos hacer muchas cosas de manera automática ya que es parte de nuestra rutina, como ir a trabajar, al colegio, hacer las compras, ejercicio, practicar encantamientos, leer, escuchar música, asistir a partidos quidditch, estudiar, crear nuevas pociones, entre otras cosas que hacemos comúnmente.

Hay consecuencias graves y que se manifiestan de manera inmediata o en un futuro próximo, y otras que se logran ir sorteando con el paso de los años, pero no es más que una pequeña bola de nieve que puede llegar a provocar una avalancha la cual arrase con todo y no hay forma de dar marcha atrás o encantamiento mágico para regresar al evento que desató dicha consecuencia.

Nuestra naturaleza humana mágica y no mágica es ser egoístas.

Satisfacer nuestros deseos y gustos propios; y sí, existen seres maravillosos que logran pensar en los demás antes de actuar, que son más empáticos con el prójimo, pero la naturaleza, el instituto humano, es conseguir lo que más nos convenga para sobrevivir.

Tendemos a actuar conforme lo que más nos convenga, sobre todo cuando algo que amamos se ve amenazado.

Los muggles y la sociedad mágica pueden tener diferencias muy obvias y que por ese motivo el estatuto del secreto mágico se conserva, pero al final del día, ambas sociedades son seres humanos que comparten un raciocinio similar, en donde sus emociones y sensaciones van aparejadas, en donde cada acto que cada uno de ellos realice, siempre dejan consigo consecuencias.

Pansy Parkinson fue una persona que no perdía el tiempo en cavilar el resultado de sus actos; el ambiente en donde fue criada la mantuvo a salvo de la vida real, en esa época se dedicó a disfrutar de lo que tenía a su alcance y sus padres así la f...

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Pansy Parkinson fue una persona que no perdía el tiempo en cavilar el resultado de sus actos; el ambiente en donde fue criada la mantuvo a salvo de la vida real, en esa época se dedicó a disfrutar de lo que tenía a su alcance y sus padres así la fueron acostumbrando, desde a muy temprana edad le dieron el mejor estilo de vida; la fortuna que habían hecho les daba para eso y más; para beneficio de la bruja, su padre constantemente estuvo al tanto de sus movimientos para mantenerla a salvo y feliz, el sobreproteger a Pansy fue algo con lo que se sentía bastante a gusto, y como se ha dicho, las decisiones que tomamos y los resultados que puedan generar, es algo que pocos gustan de analizar.

La heredera no se detuvo a pensar todo lo que traería consigo aquella noche en que leyó por primera vez la mente de Ron y vio el pleito que él tuvo con Hermione. La información que obtuvo respecto a la pareja le era irrelevante, a ella no le importaba que Hermione estuviera enamorada de Severus o sí realmente engañaba a Ron con el murciélago de las mazmorras, al contrario, lo único que le interesaba era que Ron no dejará a su novia perfecta, para que así ella pudiera recabar información sobre los movimientos de la brillante bruja y su plataforma.

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