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-¿Y ahora que vamos a hacer? -Baekhyun estaba bajando de las escaleras con el plato de postre vacío que minutos antes le enseñe a preparar en la cocina. -Lay ya está muerto padre. -tarde unos instante en darme cuenta que le hablaba a alguien a mis espaldas.

-El asunto esta solucionado, ¿Donde esta? -hablo el emperador mirándome de reojo. -Tu sabes a lo que me refiero, lo que tienes para mí de obsequio. -le indico a Baekhyun el cual asintió y discretamente me miró esperando a que me fuera.

Entendí de inmediato, me di la media vuelta y ví a Chanyeol apenas entrar por la puerta después de nuestra plática.

Siguió caminando ignorandome estoicamente, y aunque mi corazón dolió por su forma de tratarme trate de que no me afectara. En tan solo un día ya e pasado por tanto con el que esto no era absolutamente nada, tome el picaporte que daba a la sala principal pero me detuve al escuchar.

-¿Donde esta Nana? -le preguntó al emperador posicionándose a su lado.

-El forense dijo que necesitaban tu firma para poder sacarla así que tendrás que ir al hospital. -Chanyeol tragó grueso y Fabiolo prosiguió. -Después haremos un funeral discreto solo con nosotros. -le dió una mirada de pesame, al menos el emperador tenía un poco de compasión por ellos. -Ya era su hora, la gente se muere a diario. -o eso creí. -

-Ella no era una simple "gente". -hizo comillas con sus dedos. -Era como mi madre y también me la arrebataste. -el emperador asintio desfachado como si lo que su hijo le estuviera diciendo no le importara en los absoluto, a diferencia de su hijo el cual lucia un semblante serio. -Le prometí protegerla toda su vida y que fue lo que hice. -paso la mano por su cabello en frustración -Le di su propia sentencia de muerte al meterme en tus putos líos. -siseó.

-Desquitate todo lo que quieras, te escucho hijo. -Chanyeol río sinico.

-Eres un maldito cabron. -siseo a centímetros de su rostro y el emperador ni se inmutó.

-Chanyeol basta. -lo alejo Baekhyun. -No actúes por impulso, somos asi, tu lo elegiste yo lo elegí, nadie nos obligo.

-¿Cómo puedes estar tan tranquilo con todo lo que está pasando? -lo miró con furia, sabía que estaba mál quedarme ahí más tiempo pero a ellos no pareceria importarles.

-Nana murió, Jennie fue violada, destruyeron tu mansión en pedazos, Aharon nos traicionó, tu actúas como un jodido cabron con Rose y aún así aquí estamos para ti. -mi mundo se vino abajo cuando escuche esas dos noticias de las que aún no me había enterado.

"Jennie fue violada"

"Aharon nos traiciono"

Dios mío.

Abrí el picaporte pero antes de cerrar la puerta mire las expresiones de los tres sobre mi y logré escuchar unas últimas palabras por parte de Baekhyun.

-Chanyeol ¿Sabes lo que Nana te diría en estos momentos? -no respondió. -No tomes decisiones cuando estés enojado y no hagas promesas cuando estés feliz.

Y la cerré con pestillo sin esperar respuesta de Chanyeol, todo lo que quería era ver a Jennie y abrazarla fuerte, camino a uno de los sillones y me acurruque en el.

-No puedo. -me dije a mi misma. -No puedo con tanto, es demasiado. -empece a llorar y esque era la verdad...

Todo se estaba volviendo un remolino de catástrofes, todo era un desastre sin remedio y honestamante ya lo que pasará entre Chanyeol y yo no tenía tanta validez para mí, si él no me quería como tanto había proclamado en estos últimos meses ya no me interesaba, ahora era más importante las otras cosas que estaban pasando.

Todo estaba funcionando tan bien que me es imposible creer que las cosas esten cambiado de un día para otro.

"No tengas miedo cuando todo se ponga oscuro, recuerda que en la oscuridad, es cuando salen las estrellas"

Recuerdo haber escuchado esas palabras de alguien una vez.

Era una mujer.

Intente pensar en mi madre pero no tenía ningún recuerdo de esas palabras saliendo de su boca, y tampoco de Nana...

Decidí no darle vueltas al asunto y perdida en mis pensamientos no me di cuenta el haberme quedado dormida hasta que unos leves golpes tocaron mi puerta despertándome.
Mis ojos ardían a causa del llanto y con toda la pesadez del mundo abrí la puerta de la sala, Chanyeol estaba ahí, y por primera no sentí ese aura intenso que solía absorber cada fragmento de mi al mirarme, supongo que había entrado en ese estado de autoaceptacion de los hechos para protegerme emocionalmente de todo, ese mismo estado que había sido parte de mis días cuando estaba secuestrada y sentía todo mi mundo en pedazos al igual que ahora, le sonreí sin ánimos.

-Si tienes sueño deberías dormir en una de la habitaciónes de invitados, solo asegúrate de cerrarle con pestillo como aquí. -su comportamiento había cambiado otra vez y era agotador tener que soportar sus estado de ánimo.

-¿Puedo ver a Jennie? -hable serena, el trago duro y negó con la cabeza.

-No creo que este lista, pero te diré el momento en el que puedas verla.

-¿Crees que pueda verla antes del entierro de Nana? -el me miró confundido y yo prosegui hablando. -Despues de ello me gustaría visitar a mis padres ¿Lo recuerdas? Quedamos que podía hacer eso. -su respiración se volvió rápida en un abrir y cerrar de ojos, y le rogue al más alto que me diera un poco de paciencia para no caer.

-Estas huyendo.

-Esta claro que regresaré, ese fue el trato. -le recorde. -Solo quiero algo de paz.

-Ahora es cuando te necesito más que nada y te está yendo. - en sus ojos pude ver el miedo. -A ti no te importa nada más que tú, eres una egoísta de mierda Roseanne.

-Esta bien serlo de vez en cuando. -dije simple, mi tranquilidad se estaba tambaleándo pero no cedí. -Me importas Chanyeol, pero no tengo un chaleco antibalas para que puedas atacarme cuántas veces quieras y luego lo cambies como si nada. -el se quedó callado. -Tu necesitas ayuda de un especialista no a mí, necesitas guardar ese temperamento fuerte para ti, por qué solo dañas a las personas a tu alrededor.

Su respiraciones seguía siendo entrecortada y sabía de sobre manera que eso solo significaba un detonante para su ira, me tomo de la muñeca con demasiada fuerza para mí gusto y me llevo a rastras hasta su habitación, la misma donde anoche mismo lloramos, bromeamos, amamos, y nos destruimos en tan solo unas horas.

-¿Que hago? -me dijo impaciente. -Te demostrare que puedo controlar mi temperamento si te quedas.

-Ya no creo en tus palabras. -estába decidida a no flaquear ante el. -Después de lo de anoche lo único que demostraste esque puedes cambiar de personalidad de un segundo a otro hasta convertirte en un ser horrible y despreciable.

-En el jardín dijiste que me querías. -me reprocho. -Tu tambien cambias de personalidad.

-No Chanyeol no te confundas, yo si te quiero -hice una pausa -Pero no sabes cuánto odio quererte.

-¿Tienes miedo de que Aharon y Nana ya no están para cumplir tus caprichos? -sonrio de lado en malicia.- ¿Por eso te vas?

-Cuida tus palabras, por qué una equivocacion más y no volveré a perdonarte. -le avise a lo que el bajo la mirada.

-No podré solo. -dijo cabizbajo. -No me queda nada, nada más que tú.

Sabia que eso era verdad, nadie en esta casa le daría el debido consuelo de luto, así que aun con mi enojo a flor de piel le dije.

-Puedes acompañarme. -el levanto la vista incrédulo.

-¿A Australia con Elías? -asenti y el río en seco.

-Quedate aquí conmigo mejor. -pidio.

-Me iré con mis padres y te estoy dando la oportunidad de acompañarme aún sabiendo la forma en la que te has comportado conmigo estos días, tómalo o déjalo. -el lo pensó un momento, bastante largo a decir verdad pero al final dió un suspiro y asintió.

-Estupido Australia aquí vamos. -dijo con un tono de emoción fingida.

N A I P E S (en edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora