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Y aquí estába, deduciendo el mapa de la mansión que me dió el rey de diámantes, realmente nunca fui buena con eso de las coordenadas, y me daba pena preguntar instrucciones sobre todo por qué no conocía a ningun empleado a excepción de Nana quien ahora mismo había ido al super mercado y Amanda pero sospechaba que no le caía muy bien a ella, aparté siempre e sido algo tímida al momento de socializar, asi que estoy perdida, suspire derrotada arrojandome al sillon de la sala, le di una nueva mirada al mapa y seguía sin entender, debía ir hacia la izquierda o a la derecha, porfavor, realmente quería encontrar la puerta hacia el jardín, aquí dice que ahí una piscina, y hace un calor tremendo.

-¿Estás perdida?

El guardia que siempre está siguiendo por fin hablo, pensé que no lo hacía pues nunca lo escuché dirigirme la palabra, supongo que debe estar cansado por caminar todo el tiempo junto a mi, lo siento desde el fondo de mi corazón pero me aburro mucho en mi habitacion solo mirando el techo.

-Si, esto es muy difícil. -me acerqué a pequeños pasos hacía el -¿Podrías ayudarme?

-¿Que estas buscando? -se enderezó en su lugar.

-La piscina. -apunte el lugar que estaba marcado en el mapa.

-Debiste haberlo dicho antes, yo sé dónde está, sígueme.

Y como pidió así lo hice, entramos a un pasillo estrecho y llegamos a otro cuarto donde al parecer encontré el salón de música, vine por uno y descubrí dos, ¡Genial!. Dimos vuelta y pude ver un ventanal de cristal, me emocione y corrí para abrirlo.

¡Era asombroso! Todo el jardín estába hecho de pasto, tenía árboles de frutos y habían hecho un columpio con una llanta, además de una mesa de jardín muy bonita. ¡Y la piscina!, en cuanto la ví me acerque y quite mis zapatos para meter mis pies, se sentía tan refrescante.

-Si tienes otro lugar a donde quieras ir en el mapa no dudes en preguntarme. -se posicióno a lado del ventanal, y se quedó como siempre hecho una estatutua.

-¿No quieres meter tus pies en el agua? -siempre me sentía incómoda al verlo ahí parado vigilandome.

-El rey de diámantes me contrato para protegerte y cuidarte en cada momento, no para divertirme o ser tu amigo. -auch eso me dolió.

Baje la cabeza y sonreí, amigo, es una palabra que hace tiempo no escuchaba, aún recuerdo cuando Jisoo me dejó sola en la playa, pero me alegro que almenos ella y Seungri hayan podido escapar.

El radio walkie talkie del guardia sono quitando el pequeño silencio que se había formado después de sus palabras.

-Aharón ¿Me escuchas? -la voz de la persona en la otra línea sonaba trastornada, espera, así que mi guardia se llama Aharón.

-Te escucho claro y fuerte.

-¿Y Roseanne? -¿Me buscaban?

-Estamos en el patio de la mansión. -despues de eso no se escucho nada más, pasaron apenas segundos cuando un hombre llegó corriendo abriendo el ventanal de golpe y detrás, el rey de diámantes...

Mi subconsciente se llenó de temor e hizo lo primero que se le vino a la cabeza, tapando mi nariz y tomando aire por la boca me arrojé a la piscina por completo. No sabía lo que hacía, solo pensé en esconderme y está fue la mejor de las opciones. Mire hacia arriba aún dentro del agua y pude ver cómo las tres personas me observaban desde la esquina con unas expresiónes bastantes confundidas, mis pulmones no soportaron seguir aguantando la respiración y decidí salir, tomando aire por montones, inhalando fuerte por la boca y quitando el agua de mi cara.

N A I P E S (en edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora