Phantom (Stucky) (Stony) Hiatus

Capítulo 8: Tony

Boston, mayo, 1963

Charles no fue a la universidad a la mañana siguiente. Erik no le dio importancia el primer día y continuó como si nada trabajando en los cálculos del Apollo. Quizá estuviera lidiando con una terrible resaca.

Sin embargo, al cabo de una semana de ausencia de su amigo, Erik se percató de que algo no andaba bien. Primero fue a buscarlo a su aula de investigación pero su equipo de trabajo le confirmó lo peor, que había faltado al MIT siete días seguidos. Inquieto, Erik se dirigió a su sitio de trabajo, posponiendo la búsqueda, pero sin dejar de pensar en su amigo. ¿Y sí le había pasado algo? ¿Y si alguien le había hecho daño? Tendría que ir a buscarlo después de trabajar. Ante todo, debía conservar la calma y no parecer angustiado.

-¿Pasa algo, compañero? -dijo uno de sus compañeros de sección llamado William Fey. Erik esbozó una leve sonrisa de cortesía-. Te noto desanimado y estas pálido como un muerto.

-Solo estoy un poco cansado -contestó Erik de forma apresurada-. Un poco de cafeína me vendrá bien.

-Yo me apunto a tu plan. Ven con nosotros a la cafetería, te sentará bien. Hace mucho que no tomas descansos con nosotros -insistió William.

Erik no quería parecer descortés pero odiaba todas esas convenciones sociales. Prefería tomarse un café solo, con la única compañía de sus lúgubres pensamientos.

-No te preocupes, Fey. Me haré yo una taza, gracias -dijo Erik tenso pero sin dejar de ser cortés.

-Por cierto, ¿sabes algo de lo que ha pasado?

-¿A qué te refieres? -dijo Erik que ya empezaba a perder la paciencia por la impertinencia del otro.

-Han desaparecido dos alumnos de la facultad de biología. Y Gnue, el chico vietnamita de nuestro equipo lleva siete días sin dar señales de vida -explicó Fey sentándose cerca de Erik.

Ahora si que tenia toda la atención del joven solitario. Erik arqueó una ceja mientras lo miraba fijamente.

-¿Quiénes?

-Esperaba que me lo dijeras tú -dijo Fey extrañado-. Creí que eras buen amigo de ellos. Ese chico prodigio, Charles Xavier y tu amiga Raven.

-No, no tenía ni idea -repuso Erik con sincera preocupación. Sin embargo Fey parecía escéptico con su reacción-. Ambos estaban... algo enfadados conmigo, de modo que ya no teníamos tanto contacto. Pero esta mañana me preocupé y fui a ver a Charles a biología. No estaban, ninguno de los dos. Pensaba ir a buscar los esta tarde, después del trabajo.

-Entonces ¿no tienes ni idea de dónde pueden estar? -Algo en el tono de Fey le sugirió a Erik recelo.

-Te estoy contando la verdad, Fey. Su supiera su paradero, lo habría dicho. ¿No te parece? -replicó Erik con rudeza.

-Perdona, no pretendía sonar acusador...

-Pues así es exactamente como ha sonado -contradijo Erik levantándose de su sitio y poniéndose el abrigo y su sombrero de nuevo-. Voy a tomarme el día libre para buscar. Buenos días.

-Erik, lo siento -dijo Fey pero ya era demasiado tarde. El hombre ya había salido de la sala.

Lensherr se dirigió a toda prisa a la salida de la universidad respirando de manera entrecortada y mirando a su alrededor. ¿Dónde podía estar Raven? Esa chica siempre había sido problemática pero no a un nivel que pudiera hacer preocupar a los demás. Lo que no le encajaba era la desaparición de su amigo. ¿En dónde podría estar? ¿Su desaparición habría sido a la vez? Y si fuera ese el caso, ¿les habrían abducido a ambos? Decidió buscar primero a Charles.