XXXV Changes

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Midtown High School
1 semana después

Había pasado una semana de la batalla dónde Peter había estado en su casa recuperándose de la batalla contra Carnage, Gwen no le respondía las llamadas y no le había visto desde aquel día en el hospital.

El castaño no quiso ir al velorio del capitán Stacy porque se sentía muy culpable de su muerte, no se sentía capaz de acercarse al velorio ni a la familia del hombre por la vergüenza y culpa que le carcomía así que se ausentó en el entierro al igual que el velorio.

Peter se encontraba caminando a la escuela a la cual no había podido asistir desde el día del ataque, cuando estaba en el pasillo pudo ver a Gwen con unas grandes ojeras y cara de tristeza que llenaba de culpa al chico, apenas tuvo contacto visual ella le vio con decepción y rabia para casi salir corriendo de ahí.

—¿Problemas en el paraíso?—. Felicia apareció a su lado acariciándole el peló.

Felicia tenía el brazo izquierdo enyesado sostenido en un cabestrillo para limitar su movimiento debido a que lo tenía dañado por la pelea, aparte de unas vendas en su abdomen cubiertas por un suéter que no impidió que Peter las notara, ella tampoco había hablado con Peter después de verle en el hospital.

—Creo que ese paraíso ya no existe—. Peter dijo cabizbajo mientras Felicia volteó los ojos.

—Puedes dejar de lamentarte cada 5 minutos, ya no me estás gustando—. Peter le sonrió incómodo por aquél comentario ante la mirada intimidante de la chica.

—Sobré eso yo-yo no se co-co-como responderte Feli...—. La chica le cayó poniendo sus dedos en su boca ganándose miradas indiscretas de varios estudiantes.

—No necesito que lo hagas, todavía no es el momento resuelve tus cosas y después vemos que pasa—. La chica se alejó de el dejándolo confundido.

Peter no se dió cuenta que dos de sus mejores amigos habían visto toda la escena y escuchado el último intercambio de palabras con la chica.

Michelle golpeó a Peter con su libreta en la cabeza mientras Harry le veía serio.

—Eres un idiota, apenas tu novia pierde un ser querido y tú le pagas con ésto, eres un cerdo Parker—. La Morena le vio con asco y siguió su camino.

—Se que no eres así Peter y que todo tiene una explicación pero no le hagas más daño a Gwen—. Harry le golpeó el hombro y siguió su camino hacia el salón de clases.

El día pasó con una lentitud insufrible para el castaño que tuvo que tolerar las miradas indiscretas de muchos chicos porque cómo toda escuela los rumores corren rápido así que su pelea con Gwen y posterior charla con Felicia no pasó desapercibida para su desgracia.

Al salir del salón de clases todos hablaban a espaldas de Peter mientras caminaba por el pasillo, el decidió salir a sentarse en las gradas del campo de fútbol que estaban deshabitadas en la hora del almuerzo y así poder estár solo, cuando se sentó notó que a lo lejos Ned se acercaba a él.

—Pete, ¡estas vivo!—. Su regordete amigo le dió un abrazo que le sorprendió completamente.

—Si, lo estoy aunque creó que eres el único que le importa—. Peter respondió de mala gana.

—¡Estas loco!, vi los vídeos en YouTube de tu pelea con Carnage fue un milagro que salieras vivo, ¿Como lograste salir con vida?—. Ned le pregunto preocupado.

—Es una larga historia—. Peter dijo suspirando mientras Ned le miraba fijamente con el rostro serío.

—Pete puedes confiar en mí—. El castaño le dio una sonrisa triste y asintió.

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