—Tú... ¿Tú que haces aquí? —miró al chico de los ojos llamativos, que está justó enfrente de mí, en sus manos lleva una caja de cartón.
— ¿No sabes? —viviré unos días en tú casa, mi departamento estará en remodelación contesta el chico de los ojos de azul verdoso.
— Hija no seas tan descortés y deja pasar a Arlo. — comenta mi madre bajando de las escaleras, que en su mano ya traía la llave que me imaginó que sería para las habitaciones.
Reaccione, y di un pequeño paso hacia atrás, dejándole un pequeño caminó para que pudiera entrar. Estuve procesando de cómo era posible que él, es hijo de Jackson quién lo iba a pensar nunca paso por mi mente, él señor tan amable y el hijo un asco.
— Ah... Arlo antes que lo olvide, tú habitación está arriba es la segunda puerta del fondo a la derecha. — señala. —si quiere puede ir subiendo y dejar tus cosas. — comenta mi madre caminando por debajo de las escaleras
— ¡Claro! ¡Muchas gracias!— dice Arlo. que por lo qué se, ese es su nombré.
Mi madre se para en seco enfrente de mi. — ¡Mi vida! ¿Qué esperas? ve ayudarlo, no ves que va batallando. — protesta mi madre en tono de mando.
Y es que si le respondo o digo algo, es capaz de lanzarme cualquier cosa que tenga a su paso para que no le vuelva a responder enfrente de la "visita".
Solo puse los ojos en blanco y no tuve otra opción que ir ayudarlo con las maletas.
— Bueno, espero que estas sea todas tus maletas, porque ni pienses que bajaré por más. — replicó y saliendo rápidamente, pero siento dos brazos que me jalan y me acorralan a la pared, mi cuerpo está pegada a la pared, siento como su cuerpo se presiona más y más contra el mío.
« Dios santo, creo que moriré aquí »Arlo toma mi mentón, — Y no me darás la... ¿Bienvenida? — pregunta incrédulamente, poco a poco se va pegando más a mí y siento algo duro en mi muslo, abro los ojos y doy un pequeño grito, me intento zafar de su agarre, pero el más hace presión. — no te muevas de esa forma. — dice tomándome de las caderas.
No tarde mucho en reaccionar.
— ¡Eres un completó idiota!—mis manos viajaron hacia su pecho y le di un pequeño empujón.— No cariño, muy pronto no pensaras lo mismo — habla Arlo, mientras cierra la puerta de su cuarto.
Es un capullo, no sé cómo podré soportarlo todo este tiempo espero y los días pasen rápido.
Me dispuse a escuchar música y a repasar un poco, después de todo siempre me preocupo por mis calificaciones, no había visto que ya era las ocho de la noche, cuando escucho unos pequeños golpecito detrás de la puerta de mi cuarto.
— ¡Pasé! — dije gritando. — Tú madre me ha pedido que te avisará que ya esta lista cena. — menciona Arlo que está enfrente de mí.
— ¡Pero que mierda! Como te atreves a entra a mi cuarto. — digo poniéndome de pies y mirando a los ojos.
— ¿Pero qué te pasa ti? si tú misma me acabas de dar permiso de entrar, creo que estas mal de la cabeza — dice Arlo, saliendo de mi cuarto.
Me quede parada viendo cómo se marchaba, en realidad yo tuve la culpa, la próxima vez tengo que preguntar quién es, después de todo ya no estaría libré en mi casa, y todo por tener "visitas" ¡Genial!
Baje las escaleras y me topé con Arlo en el comedor, él se sentó enfrente de mí, yo solo me dispuse a comer en silencio, pero no por mucho tiempo, ya que una voz interrumpió mi paz.
ESTÁS LEYENDO
El Juego De La Atracción
Teen FictionUna vez leí está frase: "Si te gusta alguien por su físico, no es amor... es deseo. Si te gusta alguien por su inteligencia, no es amor... es admiración. Si te gusta alguien por su dinero, no es amor... es interés. Pero si no sabes por qué te gusta...