Capítulo 12. ¿Huyes o te quedas?

217 7 0
                                    


2022

-Bueno, Amor

-Hola amor, hola corazón, hay fiesta en casa de S, ¿me acompañas?

-No estoy seguro, tus amigos y yo nos llevamos muy bien desde que te fuiste.

-Anda, acompáñame, te aseguro que esta vez será diferente.

-Ok, voy, me cambio y paso por ti a las siete ¿va?

-Te espero, besos.

-Besos para ti también amor, adiós.

-Adiós.

...

-¿Por qué está aquí este güey?

-Porque es amigo de mis amigos, ignóralo, ya hablamos claro. No quiero pleitos. Contrólate porfa.

-Ok, si me das un beso.

E se acercó y ambos se besaron en la entrada, B los veía desde lejos, rompió el vaso de plástico que tenía en la mano y lo lanzó al suelo con furia. Entró a la sala y se perdió de vista. E se encontró con algunos amigos. Su círculo de conocidos era pequeño y a menudo coincidía con el de J.

-J saludó a sus amigos, a excompañeros que no veía de hace mucho y trató de ponerse al corriente con sus vidas. E lo dejó para platicar con sus amigos, uno de ellos le pidió hablar aparte.

-Oye, respecto a lo que pasó, hay algo que debes saber, me quedé preocupado, esos tipos son mercenarios, no creo que dejen las cosas así, seguramente pedirán más dinero. ¿Qué harás? Todavía me debes parte de lo que te presté, no te estoy cobrando ni nada, pero deberías denunciarlos. Mira, hablé con mi primo que es abogado, dice que deberías demandar.

-No puedo bro, se va a armar un pedo mundial.

-Piénsalo.

-La voz de J salió desde el fondo del pasillo.

-¿A quién le diste dinero? ¿Te están extorsionando?

-La cara de E se paralizó.

-Ehh...

-Bueno bro, yo me voy, me están esperando, adiós J.

-Es algo complicado, si no te lo dije fue porque no quería que te preocuparas.

-¿Son mafiosos? ¿Estás en peligro?

-No, no es eso, calma.

-¿Entonces?

-Es este...

-¿Son reporteros?

-Sí pero...

-¿Es sobre nosotros?

-Ya lo solucioné.

-¿Lo solucionaste? ¿Dando dinero? ¿Estás seguro? Tú sabes cómo es esto. ¿Cuánto puede durar? ¿Por qué no me lo dijiste?

J elevó el tono mostrando su enojo, E seguía sin saber qué contestar.

-No pensabas decirme ¿Cierto?

-Ehh...

-No, no lo ibas a hacer -J se llevó las manos a la cara en señal de frustración- ¿Otra vez estamos jugando?

E se acercó con el semblante angustiado.

-No, no es eso, tú sabes que te amo, es sólo que no estoy listo.

Emiliaco Años despuésWhere stories live. Discover now