Emiliaco Años después

Capítulo 16. La amistad con el anciano

                                                                                               2022

E tocó la puerta del anciano.

-Qué tal, vine a darle las gracias por el consejo que me dio.

-¿Todo salió como esperabas?

-Mucho mejor.

-Ojalá me presentes pronto a tu chico.

-Eso va a estar difícil por ahora, ojalá que pronto.

-¿Quieres un café?

-Bueno

-¿Por qué está difícil?

-Por qué se fue a trabajar a otro país, vuelve en tres meses.

El anciano sonrió.

-Ustedes me recuerdan mucho a nosotros. Mi pareja también trabajaba lejos, era piloto aviador, murió por negligencia.

-Si no le falto al respeto, ¿le puedo preguntar por qué lo dice?

-Por supuesto, antes hablaba más de él, aunque dejé de hacerlo. Pues estaba por jubilarse y el avión se estrelló, la aerolínea dejó de dar mantenimiento a los aviones de manera adecuada para ahorrar costos. Mucha gente murió, se destapó el escándalo y luego no pasó nada. No hubo indemnización. Los dueños de la aerolínea sobornaron a las autoridades. Cerraron y se acabó todo.

-Lo siento.

-Ya pasó el dolor, todo se pasa, ahora vivo de recuerdos. Yo diseñaba ropa para una fábrica textil, llevo años jubilado.

-¿Y cómo era?

-Él era muy alegre, siempre estaba de buenas, a veces se levantaba temprano y me llevaba el desayuno a la cama. Era muy divertido, nos hacíamos bromas todo el tiempo. Cuando éramos jóvenes nos reventábamos mucho, como dicen ustedes los jóvenes; viajábamos, fuimos a muchas fiestas, a él le gustaba tocar la guitarra.

-¿Cómo es vivir con alguien?

-Pues es difícil al principio, cuando cada uno quiere imponer su forma de ser, luego sin darse cuenta se complementan y se vuelven uno. Es allí cuando descubres que no eres tú ni es él, si no que se convierten en una familia.

E meditó un momento, el anciano le contó más cosas sobre su vida, sobre cómo conoció a su pareja y las dificultades que pasaron. A E le gustaba tener una perspectiva adulta sobre lo que estaba viviendo y de lo que podía vivir más adelante.

El anciano y E se hicieron buenos amigos, le contaba sobre las actrices de antaño, sobre cómo se divertían antes, a veces le ayudaba apagar sus cuentas por internet o con las bolsas del súper.

Desde entonces E le dio vueltas a una idea, pensó contársela a J cuando volviera.