Boy of hell | Paulo Londra

Capítulo 7

- No, gracias -le dije y entré al baño.

Suspiré aliviada cuando cerré la puerta, prendí el agua y esperé a que la bañera se llenara. Ya que no tenía que ir a trabajar me daría un merecido baño relajante. Me quité la ropa, até mi pelo en un moño y entré a la tibia agua, mi cuerpo se relajó completamente. La espuma parecía entrar en los poros de mi piel, cerré los ojos para relajarme por completo, nada se oía alrededor, todo era calmo y silencioso. Estaba totalmente relajada cuando sentí una gran mano pasar por mi nuca. Abrí rápidamente mis ojos y me encontré con su mirada azul cielo.

- ¿Qué haces aquí? -le pregunté nerviosa.

- Déjame ayudarte preciosa -me dijo con voz ronca.

Tomó la esponja y comenzó a pasarla por mi hombro, giré lentamente para que pudiera pasarla bien por mi espalda. Sentía el roce de sus fuertes dedos por mi piel, su toque era tan delicado que me entraban ganas de llorar.

- ¿Una pregunta? -le dije luego de unos largos minutos.

- Las que quieras -dijo sin dejar de pasar la esponja por mi espalda.

- ¿Puedes besar? -pregunté atrevida.

- Claro que sí, pero nunca lo he hecho. Es algo que no me gustaría compartir con cualquiera -dijo y sin que me viera sonreí levemente.

Giré y quedamos muy cerca, a pesar de estar desnuda la espuma me ayudaba a cubrir mi cuerpo. Su mirada se posó en mi boca, mi respiración se agitó un poco, era tan bello. Nunca había conocido a un hombre tan hermoso como él.

Mordí mi boca levemente sin dejar de mirar la suya, su boca era tan llamativa y perfecta, labios perfectamente finos y masculinos que parecían suaves y que estaban completamente llenos de deseo.

Subí mi mirada a través de la de él, esa mirada azul claro que parecía prometer el paraíso mismo.

- ¿No se supone que el Diablo tiene cuernos y una cola larga y roja? -le pregunté y él soltó una carcajada aún cerca de mi rostro.

- Ay preciosa, como me haces reír -dijo divertido y se puso de pie. Caminó hasta la puerta- Cuando salgas te cuento todo lo que quieras saber, el desayuno está listo.

- De acuerdo -le dije.

Paulo salió y con él se llevó todo el fuego que había allí.

Luego de estar unos cuantos minutos más en el agua salí, entré a mi habitación y me puse algo cómodo, unos jeans y un top negro. Salí de la habitación y el olor a medialunas llenó por completo mi cuerpo. Me acerqué a la cocina y para mi sorpresa encima de la mesa había de todo. Tostadas, medialunas, rosquillas, tartas de fruta y un montón de cosas más. Lo miré bien.

- No hace falta que pregunte como has hecho todo esto ¿verdad? -le dije a lo que él levantó la mirada y sonrió.

- Creo que no preciosa -me dijo y me acerqué hasta él para tomar asiento- Lo siento si es mucho, pero me gusta comer bien.

- No, tranquilo está perfecto -dije y tomé una tostada pero mi panza se quejó por eso.

- Mejor come una rosquilla, preciosa -dijo divertido y me la alcanzó.

- ¿Hay café? -le pregunté. Se dio la vuelta y de la nada tomó un paquete de Starbucks- ¿Fuiste hasta ahí? -dije y tomé el café aún sorprendida.

- No, no hizo falta -dijo y negué divertida- Por cierto, sobre tu pregunta en el baño. No, no tengo cuernos y tampoco una cola larga y roja -reí con ganas.

- ¿Y qué tienes de especial? -le pregunté y tomé un poco de café.

- Ya lo viste, un lindo tatuaje en el final de mi espalda -la sangre se concentró en mis mejillas al oir aquello- Eso es el centro de mi poder -me dijo.

- ¿Por qué nunca has besado a nadie? -le dije, dejó de tomar y me miró fijo.

- Casi siempre los que venden su alma son hombres o en su defecto mujeres pero de muy avanzada edad.

- Tú no eres muy joven que digamos -dije divertida.

- Una sola vez una chica de unos 18 años me vendió su alma por ser la modelo más famosa del mundo -comentó.

- ¿Te gustaba? -le pregunté algo celosa.

- Era linda, muy linda, pero demasiado pequeña, no tenía experiencias en la vida ni nada de eso. Una simple adolescente, me dio pena llevarme su alma luego, pero un trato es un trato -dijo.

- No contestaste a mi pregunta -me miró fijo- Te gustaba -dije casi afirmándolo.

- No preciosa, no me gustaba -dijo y mis raros e inexplicables celos desaparecieron- Tú me gustas y mucho.

- Umm bueno ¿qué quieres hacer hoy? -le pregunté cambiando rápidamente de tema tras su confesión la cuál me dejó al borde de un ataque de nervios.

- Hay muchas cosas que quiero hacer -me dijo y creo que entendí aquello.

- Que gracioso -dije irónica.

- Y mira, esto es muy raro para mí. Por lo general no tengo que esperar mucho tiempo para que me digan que es lo que quieren a cambio de su alma -me dijo.

- Lo siento -dije apenada.

- No tienes porque, me encanta estar contigo -lo miré bien de nuevo, si seguía diciendo esas cosas iba a conseguir que me diese un ataque.

Terminamos el desayuno y juntos lavamos las cosas. Me siento muy rara, distinta, esta ayer no era yo, no se que me pasa. Tengo miedo de algo que nunca sentí en mi corta vida.

Algo aturdida salí de la cocina.

- ¿Qué pasa? -me preguntó pero esta vez no lo miré.

- Nada -susurré.

Se acercó a mi y maldije por eso, tomó mi rostro con una de sus manos y lo elevó para que lo mirara.

- ¿Quieres que lea en tus pensamientos? -me preguntó haciendo que me sobresaltase.

- No, no -le dije y me alejé de él- Ni se te ocurra hacer eso.

- Entonces dime, ¿qué te pasa? -dijo serio y por primera vez desde que me lo encontré me causó miedo.

- Tengo miedo -dije mientras trato de inventarme algo.

- ¿Miedo? ¿De mí? -preguntó y lo miré fijo, estábamos por suerte bastante alejados.

- No, de mí -me sinceré- ¡Pero no importa! ¿Has ido alguna vez a una feria?

- No, nunca -me dijo y sonreí levemente.

- Entonces vamos a una -le dije risueña y tomé mi bolso.

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¡Hola cielos!

Muchas me preguntáis cuando actualizo la novela y por eso quiero explicar que no puedo fechar un día fijo de subida porque desafortunadamente ando muy ocupada con exámenes y trabajos.

Pero lo que sí os puedo asegurar es que intento subir siempre mínimo una vez a la semana. Con esto quiero decir que no se cuando será la próxima actualización pero algún día de la próxima semana será 😊

Aprovecho también para daros las gracias por todas las visitas y votos que Boy of hell está recibiendo.
¡Sois lo más! 💗

Parece que entre Lauren y Paulo están empezando a florecer sentimientos. ¿Caerán finalmente en la tentación?

Sólo os puedo adelantar que los próximos capítulos se vienen muuy tiernos🙈