Comencé a despertar y un pequeño dolor de cabeza hizo que mi cuerpo doliera. Con cuidado me senté en la cama, miré a mi alrededor y nadie estaba allí.
¿Dónde estaba Paulo?
Con mucho más cuidado me bajé de la cama y un terrible mareo hizo que tuviera ganas de vomitar. Rápidamente corrí hacia la puerta de mi habitación y cuando la abrí me quedé quieta.
Él estaba allí.
- Paulo.. -susurré y mis ojos se humedecieron.
- Hola preciosa -me dijo y sin pensarlo me acerqué a él y lo abracé con fuerza. Inmediatamente él correspondió al abrazo haciendo que mi piel se erizase.
- ¿Dónde estabas? ¿Qué pasó? -le pregunté mientras me alejaba de él para mirarle.
- No pasó nada pero debo irme Lauren -dijo y lo miré aterrada.
- No, no ¿qué hay de mi alma? Aún no se lo que quiero -dije rápidamente.
- Ya no quiero tu alma, jamás podría llevármela.
- Pero hicimos un trato..
- Ya no más preciosa, ahora vuelvo de donde nunca me tuve que haber ido, ellos me esperan.
- Te amo Paulo, te amo y no quiero perderte -le dije mientras las lágrimas salían de mis ojos. Se acercó a mí y tomó mi rostro con sus manos.
- Preciosa, es mejor perderme que encontrarme -dijo sin dejar de mirarme a los ojos.
- Bésame Paulo, bésame -dije sin dejar de llorar.
Apenas le dije eso sentí su boca sobre la mía y la sensación más linda del mundo invadió mi cuerpo.
¿Por qué me había enamorado del diablo? ¿Por qué encontré el amor en alguien completamente imposible?
Pero este era un imposible de verdad, no como pasa en las novelas que al final siempre termina con él.
Sus labios tomaban con cuidado los míos mientras mis lágrimas mojaban nuestro beso. No podía dejarlo, no quería dejarlo ir.
Levanté mis brazos y los coloqué detrás de su cuello para acercarlo más a mí. Despacio se alejó de mi boca, acarició mi rostro y abrí mis ojos para mirarlo.
- Debes olvidar todo esto preciosa, solo olvídalo -me dijo y comenzó a alejarse más de mí.
Algo tenía que hacer, él no podía irse.
- ¡Ya se lo que quiero por mi alma! -dije fuerte ya que él estaba casi llegando a la puerta. Se giró a verme- Quiero pasar el resto de la eternidad contigo.
Me miró fijo para luego sonreír levemente, yo también lo hice pero otra vez ese horrible mareo vino a mí y esta vez no pude aguantarlo.
Corrí al baño y me arrodillé frente al retrete, sentí como él se acercaba a mí. Cuando al fin ese horrible mareo se fue me puse de pie y lavé mi boca.
- No sé porque pero no dejo de marearme y vomitar -le dije.
Sus ojos tomaron un particular brillo, se acercó más a mí y colocó su mano sobre mi panza. Miré su mano para luego mirarlo a los ojos.
- ¿Qué sucede? -le pregunté.
- Lauren, estás embarazada -me dijo y por un segundo mi corazón dejó de latir. Lo miré bien, él estaba bromeando conmigo.
- ¿Qué? -dije luego de un rato.
- Vamos a ser papás preciosa.
- Pero esto es imposible, nosotros sólo estuvimos la otra noche y ...
Claro que era posible, él era el diablo. Esto era increíble ¿yo embarazada?.
Jamás pensé en ser mamá y mucho menos en tener un hijo del señor diablo, pero nada me hacía más feliz que saber esto. Voy a tener un bebé, un bebé del hombre al que amo.
- Por eso va a ser mejor que me vaya. Para que nuestro bebé no sea el hijo del diablo -me dijo sacándome de mis pensamientos.
- No, tú no te vas a ningún lado. Yo ya te dije lo que quiero por mi alma y me lo vas a dar Paulo. Más ahora que vas a ser papá.
Me miró fijo tratando de intimidarme como siempre lo hacía pero esta vez no pudo, está vez no me intimidó.
- Te amo -me dijo y otra vez mis ojos se llenaron de lágrimas.
- Yo también te amo -le dije y me acerqué a besarlo de nuevo.
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Boy of hell | Paulo Londra
Fanfiction¿Nunca pensaron en venderle su alma al Diablo por conseguir todo lo que quieren en la vida? Yo sí, lo pensé y lo hice. Pero, ¿Qué pasa cuando te terminas enamorando de él? No sólo se lleva tu alma, sino que tu corazón también.