NICO—¿Ahora? —Reyna bostezó y se frotó los ojos—. Creí que la diría en la fogata.
—Dijo creer más conveniente recitarla ahora. Ha convocado una reunión para todos, tanto griegos como romanos —respondió Grover.
—Entonces debemos darnos prisa. —Nico giró su cuerpo para observar con claridad al interruptor de su dulce momento romántico—. Supongo que la reunión es en este momento si viniste de ese modo.
Grover baló por lo bajo, mirando sus pezuñas.
—Lo siento, chicos, pero es urgente. Los semidioses de la profecía deberán partir pronto, no falta mucho para la Fiesta de la Fortuna.
—¿Sabes lo de los otros semidioses de la profecía? —cuestionó Reyna, dejando de lado su somnolencia.
Grover se reclinó contra el marco de la puerta e hizo una mueca fugaz.
—Quirón me lo contó. Es un tema es muy delicado. El primer paso es escuchar la profecía, luego podremos reflexionarla entre todos.
—Sí, tienes razón. Debemos ir, Reyna —dijo Nico.
Reyna lo miró preocupada.
—¿Seguro que te sientes bien?
—Sí, ya no me duele nada.
Reyna se levantó, insegura, y le tendió la mano para ayudarlo. Nico no lo necesitaba, pero no podía ser descortés con su novia.
—Los espero en el Patio Principal —dijo Grover antes de salir.
Nico tomó sus pertenencias de la banca y se dirigió al baño para asearse y cambiarse de ropa. Después de diez minutos, salió con el cabello húmedo y su típica vestimenta. Posteriormente colocó su cinturón y su espada en sus lugares correspondientes.
Miró a Reyna.
—¿Estás lista?
Ella asintió, había trenzado su cabello y se había puesto ropa nueva: una camiseta morada y unos tejanos oscuros.
Ambos salieron y se dirigieron al Patio Principal. Todos los campistas estaban agrupados, Quirón se hallaba en el centro, junto con Rachel y Thalia. En cuanto los vio, hizo un ademán para que se acercaran. Las cazadoras se encontraban a pocos metros de ellos, observando hostilmente a cualquier campista que pasara por su campo de visión.
Llegaron al lugar donde estaba el centauro, y éste golpeó con sus pezuñas una piedra para pedir atención. Los campistas se quedaron callados, mirando expectantes. Nico se sorprendió por la cantidad de mestizos en el lugar. La pequeña guerra no contó con muertes numerosas. Todas las caras conocidas estaban allí.
Quirón comenzó su discurso.
—Campistas, como ya se conoce, la profecía de los siete está por cumplirse. Nuestros héroes fueron reconocidos y se encaminaron en su misión, pero me acabo de enterar por medio de nuestra oráculo que la profecía no estaba completa.
Hubo un grito ahogado colectivo.
—¿Otra parte? Imposible —dijo la inconfundible voz de Clarisse La Rue.
—Querida, todo es posible —alegó el centauro—. Nunca se sabe con certeza lo que va a pasar.
—Pero Quirón —discutió un campista de Atenea—. Los siete desconocen lo que nos estás diciendo y eso disminuye sus posibilidades de éxito.
—Por eso mandaremos un grupo a Grecia. La nueva parte de la profecía menciona a más semidioses. Ellos deben unirse a los siete para completar la misión.
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La ira de la tierra [HoO Alternative #1]
FanfictionAl salir de la Casa de Hades, los nueve semidioses presentes deben dividirse en dos grupos y tomar caminos separados. Nico, Reyna y el Entrenador Hedge acceden a transportar la Atenea Parthenos hasta el Campamento Mestizo y deberán pasar por muchas...