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— ¿Crees que sea buena idea?

—¿la idea de Kae Yun?

— sí. . . Me parece muy arriesgada.

— Jin, si somos honestos, y sobre todo realistas, es mucho más arriesgado quedarnos aquí, en algún momento teníamos que salir. Ya sea por suministros o como ahora, una amenaza.

Omnisciente.

Eran pasadas de las 9:30 de la noche. La lluvia no había parado desde la tarde y fuera, en el patio trasero, cubetas y cubetas se llenaban de agua, unas cuantas ya chorreaban. La mansión estaba consumida en un silencio abrumador. La cena había sido aún peor.

Kae Yun después de la pequeña junta dedicada a una larga y complicada planeación, no se había presentado con los demás, ni siquiera para la cena, se mantenía aislada en su habitación, pero nadie preguntaba por ella, tal vez por la misma tensión.

La pareja se encontraba en la habitación del mayor, Namjoon había rogado por una noche junto a él, odiaba estar en una fría e incómoda camilla sin poder estar con su amado, además, dormir cerca de un caso desconocido que hablaba entre sueños le ponía nervioso.
El de cabellos rosados terminaba de acomodar las almohadas, de forma que estás sirvieran de apoyo para su adolorido novio, quién no dejaba de moverse.

— estoy preocupado. . .

— definitivamente será difícil, pero bueno, "hay que arriesgar para prosperar".

— no me refiero del todo a eso, Namjoon. . .

— ¿Entonces? — eso lo extrañó un poco, sin embargo no hizo más que mirar los lindos ojos de su novio, esos ojos que tanto amaba, no pudo evitar soltar un suave suspiro.

— es por Kae Yun.

Bien, esa no se la esperaba.

— ¿Qué te preocupa de Yun ssi?

— bueno. . . — miró dudoso el suelo, finalmente terminando su trabajo, se dejó caer suavemente en la cómoda cama, sólo mirando el techo — siendo sincero, me pareces extraña la actitud de ella, y sus acciones por impulso. . . — suspiró — ¿Qué la habrá llevado a hacer lo que hizo?

— ¿Estás molesto con ella?

— ¡No! — se apresuró a contestar, sin embargo calló unos segundos — o bueno, no sé. No estoy contento ni le aplaudo lo que hizo, hizo mal, muy muy mal. Sin embargo no puedo odiarla por eso, ya que. . . No sé, no puedo evitar pensar que debió de haberlo hecho por algo. Estoy confundido, Joonie. . .

— yo sé, cariño, ¿Y sabes?, yo tampoco la odio — estiró su mano hasta encontrar la de su chico, esa mano suave que encajaba perfectamente con la suya.

— los chicos. . . Ellos de verdad que no quieren ni verla.

— puede que sólo sea momentáneo.

— puede, pero eso no quita la mirada de desprecio que tienen al hablar de el tema. Pero ella. . . No dijo nada al respecto de porque lo hizo. Ni siquiera Jungkook sabe el por qué.

— ¿Eso es lo que te preocupa?

Ambos se miraron. Ninguno de los dos sabía que alguien estaba al tanto de la plática fuera de la habitación.

— sí. . .

— no te preocupes, ya verás que todo se resolverá con el tiempo.

— sí, el tiempo. . . — susurró para sí misma. Metió sus manos en los bolsillos de su pijama gris, y con pasos suaves se alejó.

Caminaba por los largos y obscuros pasillos con cautela, parecía estar todo en silencio, pero no sabía cuando alguien podía aparecer, y siendo sincera, no quería encontrarse con nadie, ni siquiera con Jungkook. Pero tenía la necesidad de querer ver a alguien, sólo a alguien, ese alguien era la razón del por qué trataba de escabullirse por la casa.

Shoot The Head [CANCELADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora