L a H i s t o r i a D e A m o r D e
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- Margaret Shellstrop bienvenida a mi vida. - Le extendió la mano a la...
Ese mismo día Roger había tenido descanso al igual que Deacon así que decidió ir a la ciudad a casa de Vanya, está también tendría su día libre y eso el lo sabía a la perfección.
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— ¿Puedo pasar? — Preguntó el rubio luego de tocar la puerta y que está le abriera. Fue un poco difícil encontrar su departamento ya que no le había dado muchas indicaciones acerca de su hogar, solo reconocía la fachada y no quería preguntar debido al escándalo que esto provocaría pues estando ya América su fama comenzó a crecer un poco más.
Se sorprendió mucho al verlo parado frente a su puerta era extraño creyó que se había olvidado pero al parecer temia a lo peor. — Adelante. — Dijo calmada y tranquila.
— ¡Woah! — Expresó Roger — Es un departamento sumamente hermoso, me agrada.
— Gracias creo que todos los días pasaba por mi mente aquel jarrón se verá bien para cuando una estrella de rock venga a mi casa. — Río — ¿Qué haces aquí? — preguntó secamente.
— No puedo venir a ver a una amiga. — Puso las manos en las bolsas de su pantalón y se inclinó así delante quedando casi a su altura luego se incorporó a su estado natural — No sabía que necesita algún permiso para visitarte.
— Claro que no lo necesita señor Taylor solo que me es algo extraño su visita. — Aclaró la castaña.
— Se que soy algo mayor pero tampoco demasiado, mis intenciones son puras y solemnes.
Vanya quería reír. — Tus métodos de coqueteo están fallando Taylor.
—¿quien dijo que venía a coquetearte?
Sonrió y miró fijamente sus ojos donde su hermoso tono azul lograron convencerlos e hicieron que le preguntara lo siguiente — ¿Quieres quedarte a comer?
— Claro....
Aquel día Vanya había hecho algunos vegetales para acompañarlos con algo de albóndigas y un buen vino tinto; la compañía lo ameritaba.
— ¿Que tal el aislamiento? — Preguntó Vanya mirando su cubierto con algunos vegetales.
— Está bien. Bueno, ha habido peleas y algunos disgustos — Claramente I'm in Love with my car vino a su mente y se posicionó en su berrinche para que su canción fuera colocada en el álbum pero no lo diría en la primera cita, posiblemente en un futuro muy lejano aunque no podía dejar de recordar que fue victorioso — Pero está bien, el pensar en nuestro futuro proyecto habrá valido cada maldita palabra.
— Me alegro por la banda, ¿Solo habitan ustedes el aislamiento o hay alguien más que los acompañe?
Rodeó los ojos en ese momento — Paul — Suspira molesto al mirar su plató y recordar al individuo.
