37. Never Be Alone

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—¿Que paso? — Preguntó John a Maggie una vez que estaban sentados en el sofá de su casa.

— Pues fue algo ¡Whoa! — Río y colocó su cabello detrás de las orejas — nunca había hablado con el de esa manera, bueno de ninguna manera lo había hecho solo recuerdo las cartas, los saludos y lo ansiosa que estaba por verlo cada mes pero el tiempo pasó y después de todo lo que ha pasado era momento que alguien diera el paso. — Maggie miró sus manos como si recordara algo que le diera una respuesta y luego elevó su vista para quedar con la del bajista. — John un día voy a estar completamente sola; huérfana y estaré arrepentida de no haber hablado con mi padre, no quiero que eso pase.

Deacon besó su frente y la atrajo hacia el abrazándola dándole consuelo — ¿Que te dijo?

— Me dijo gracias pero no sabía exactamente a qué se refería, si por el martini, por haber dicho que lo perdonaba o por el libro que le regale. — Guardó silencio un momento — También sentí que quería decirme que me quería o algo así pero no tendría el mismo impacto si lo dice bajo presión, además trajo a sus hijos.

— ¿Tus hermanos?

— Si

—¿Como los conoces? — Preguntó confundido el bajista, no recordaba que hubiera hablado de ellos.

— No los conozco — Maggie se separó un poco de John — solo he oído de ellos en algunas platicas entre mi madre y su amiga de la florería.

—¿Y estas bien? — Preguntó tímido John pues no sabía si era la pregunta correcta en aquel momento.

La rubia se encogió de hombros y negó sutilmente con la cabeza — Creo n-no lo sé, solo que ahora me siento un poco diferente.

—¿Diferente? —Replicó el castaño— ¿en qué sentido?

Volvió a encoger los hombros y río— No se.

— Todo estará bien Maggie, siempre has estado bien y cuando lo estés te dejare porque ya no soporto tu vida complicada. — Afirmó el bajista con una gran sonrisa en su peculiar rostro. Los chistes siempre son buenos para momentos como estos cuando solo una buena compañía puede hacerte sonreír.

La rubia rió ante el comentario pero trató de mantearse seria para lo que diría a continuación — He estado pensando lo mismo, creo que soy mucho para ti.

— ¡Oh querida yo soy mucho para ti! — Exclamó el castaño con una divertida sonrisa — tienes una vida complicada, buscaré alguien sin complicaciones

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— ¡Oh querida yo soy mucho para ti! — Exclamó el castaño con una divertida sonrisa — tienes una vida complicada, buscaré alguien sin complicaciones.

— Buscaré alguien que no sea bajista, ¿Sabes si Keith Richards aún esta soltero?

— No lo sé, — Respondió con el ceño fruncido, sabía que Maggie buscaba ponerlo celoso pero el solo se rió — tal vez puedas presentarme a una camarera, ¿Angelique dijiste que se llamaba?

It's a Hard Life || • John Deacon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora