L a H i s t o r i a D e A m o r D e
« C o m o U n a C a m a r e r a
E n a m o r o A U n B a j i s t a »
- Margaret Shellstrop bienvenida a mi vida. - Le extendió la mano a la...
Había pasado ya algún tiempo no se puede decir que las cosas estaban mejor porque nunca nada mejora solo uno pasa por malos momentos y está tranquilo después, eso había ocurrido en los últimos dos años.
— ¿Como vas con eso? — Preguntó Deacy una vez que Maggie había salido del baño.
— Es muy difícil — Dijo sosteniendo su estómago y sentándose con dificultad en el sofá — Aún más si no me ayudas Deacy. — Alzo sus cejas.a
— ¿Que crees que sea? — Preguntó pasando su mano por el estómago de Maggie ignorando por completo el commentario que su esposa había hecho.
— Me da igual solo quiero sacarlo de mi estómago. Es muy pesado. — Declaró la rubia expresándose moviendo sus manos sin importancia.
— ¿Te sucede algo? — Preguntó Deacon al oír la respuesta de su esposa y ver su cara de tristeza enseguida de su expresión.
— Nada es solo que extraño a mamá, — Dijo Maggie mirando a un punto fijo — me hubiera gustado que estuviera aquí dándome ánimos, diciéndome como callarte y lo difícil que será los primeros meses. Hace algunos días Natalie me visitó y dijo que así sería, Vanya solo dijo que estaría obesa como ballena.
— Se supone que ellas están gordas. — Comentó el castaño con sentido del humor para hacer reír a su esposa.
— Que gran apoyo cariño. — Alzo los ojos — También se que pronto te vas.
— Quisiera dejarlo para después, pero solo podemos obligarlo a salir dentro de tres semanas. ¡Quiero verlo! —Exclamó Deacy.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Y yo sacarlo. — John rio y Maggie se recargo en su hombro — ¿Aun recuerdas el día que dije que estabas embarazada?
— Como olvidarlo, — Atrajo más a la rubia — estuvo entre los más felices de mi vida y luego se arruinó cuando me vomitaste encima.
La rubia no pudo evitar soltar una gran risa — Perdón por no escoger el momento preciso. — Elevó su cara para ver la expresión del bajista.
— Margaret estaba manejando muchas curvas y te habías mareado.
— Perdón. Es solo que aag — Soltó un grito y se puso un poco recta alejándose del castaño.
— Es solo que fue totalmente tu intención apestarme a tu vomito.
— ¡Aaah John! —
—No cariño, no caeré esta vez en uno de tus berrinches solo por querer ganar la discusión.
— ¡Aaagg John! —Maggie volvió a exclamar en un grito ahogado tocándose su estómago.
— ¿Que te ocurre? — Preguntó confundido y temeroso pues no sabía que ocurría y temía que fuera algo grave.