18.Under pressure

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— ¡Gracias a todos buenas noches, los amamos! — Era así como Freddie terminaba cada concierto

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— ¡Gracias a todos buenas noches, los amamos! — Era así como Freddie terminaba cada concierto.

— Fue genial — Dijo Roger luego de salir del escenario con las baquetas en mano.

— Vieron la cantidad de gente cantando Love of my Life — La emoción se podía sentir en la voz de Brian pues había estado demasiado cerca del público acompañando a Freddie tocando la guitarra.

— Fue asombrosamente loco— Comentó John mientras acomodaba su bajo para que no le estorbara.

— No solo era Love of my Life era cada canción, era el amor a Queen, a ustedes — Comentó Beach.

— Es cierto — Habló Reid esta vez — Buen trabajo chicos. Espero grandes cosas de ustedes.

— Gracias. — Respondieron al unísono.

Beach y Reid se retiraron para dejar a los chicos descansar pues en cuestión de días estarían de vuelta en su hogar.

— Gran concierto — Mencionó Paul antes de retirarse junto con los otros dos hombres — Buenas noches

— Buenas noches — respondieron al unísono.

— Voy a hablar a mi madre — Comentó Brian tratando de sonar lo más tranquilo posible pues no quería que su sonrisa de enamorado lo delatara — Descancen — Se alejo del grupo para dirigirse a su habitación.

— Igual tú May, — Caminando hacia atrás — Debo ir a ver a unas cuantas chicas — Les guiño el ojo Taylor y extrañamente era la primera vez en mucho tiempo que mentía acerca de ir con chicas pues en su mente solo había espacio para una, su nombre era Vanya; la llamaría.

— Bien, solo quedamos tú y yo — Dijo John

— Es cierto pero — bostezo Mercury — Fue una noche muy largo y quiero descansar para visitar el pais con los demás, ¿que dices? ¿Todo bien?

— Todo bien.

— Asombroso nos veremos mañana, descansa Deacy. — Camino lento pero a medida que no percibió a ninguno de sus conocidos se aventuró con Paul a uno de los tantos bares en la ciudad donde podría experimentar su libertad.

Mientras tanto Deacy corrió a su habitación para escuchar la voz de su amiga, esa palabra era tan rara cuando en tu mente pasa algo más

— ¿Hola? — Respondió una voz dulce y eso hizo estremecer al bajista pues la reconocería donde fuera.

— ¡Hola, Maggie! — No había espacio para el cansancio y eso era de notarse cuando hablaba con ella — Soy Yo, John.

—¡¿John?! — Exclamó entusiasta la chica.

— ¡Si! — Respondió de la misma manera.

— ¡Wow! Me alegra que me llames, — Sintio un poco de calor en sus mejilla afortunadamente nadie la veía — ¿cómo está todo por América o Europa? Perdona no lo recuerdo.

It's a Hard Life || • John Deacon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora