L a H i s t o r i a D e A m o r D e
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- Margaret Shellstrop bienvenida a mi vida. - Le extendió la mano a la...
Abrio los ojos al sentir los primeros rayos de luz entrar por su ventana, era extraño sentirse así, sería un día normal y apesar de lo muy normal que sería no dejaba de ruborizarse. Se levantó se dirigió al baño y comenzó a tallar su cuerpo lento y despacio, con una suavidad que nunca lo había hecho y en la tina mantuvo su relajación por algún tiempo, al salir comenzó a vestirse. ¿Que ves al mirarte al espejo? Porque yo veo a la persona más hermosa que haya visto y a lado esta mi pequeña, sin duda pensó que su madre diría para sacarle los nervios.
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Cuando termino de vestirse salió y afuera estaba el auto que la esperaría, salió a toda prisa y subió, durante todo el camino sintió más nervios que en toda su vida, sintió todos los nervios del mundo y uno más juntado en su estómago y repartidos en su cuerpo. Mientras el auto recorría la distancia su mirada se enfocaba al mundo de la personas parcialmente felices y lo cerca que estaba por encontrar a un nuevo destino, todo era nuevo para ella.
Al bajar de auto se topó con su padre quien sonrió al mirarla. — ¿Tienes miedo o vas retractarte? — Preguntó sonriente a su hija.
— Aunque los tuviera no lo voy a dejar, solo aun no lo puedo creer — suspira— sentiste lo mismo por mamá o crees que ella lo sintió.
—Maggie — Dijo con sutileza —sabes que no es el mejor momento para hablar de ello.
— Lo se — exhala aire — Solo que en estos momentos la extraño, ¿que hay de Natalie? Debiste sentirlo con ella.
— Solo no sabía que pasaba pero no había dudas en mi cabeza, la amo, y estoy segura que tú madre estaba muy contenta por lo que ocurría y ella donde quiera que esté te cuida.
—Lo se. — Sonrió ampliamente a su padre pues le dijo las palabras que necesitaba oír.
—¿lista?
— Sin dudas en mi cabeza — Sonríe ampliamente. Toma el brazo de su padre y se adentran.
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Cuando las puertas se abren dejan deslumbrar la belleza que a Maggie tanto caracteriza tomada del brazo de su padre hace que todos los presentes se levanten de su asiento y conforme van avanzado los murmullos acerca de lo hermosa que se ve no paren. Durante el camino las miradas que cruza con los seres más cercanos son de alegría y felicidad, aunque deba mantenerse seria le flaquea la sonrisa de los nervios que está por sentir al llegar su punto. Cruzó mirada con la castaña que le sonrió y a su lado estaba Roger un estupido rubio que se mostraba de una manera muy feliz. En bancas más adelante se hallaba la figura del moreno feliz por el acto que presenciaba y a su lado estaba Jim acompañándolo en todo momento. De otro lado el dueño de los rizos estaban presente en mente y cuerpo con una gran sonrisa y su esposa a su lado. Mientras más avanzaba la figura de Claire se hizo cada ve más clara y eso le daba gran satisfacción pues no creyó que la volvería a ver después de todos estos años era la persona más cercana que le recuerda a su madre, a medida que más se acercaba la figura de su buen amigo Douglas le daba gran alivio a la rubia, se sentía muy querida por todas las personas que estaban presentes.
