La Profesora (Warmi)

9. El Plan

Después de esa agradable charla con la profesora Guerra, me dirigí al estacionamiento donde se encontraban Mónica y Laura. Teniamos pensado ir al centro comercial a dar una vuelta y comer algo.

—¿Y los chicos?— pregunté al no verlos ahí.

—Roi tiene entrenamiento de futbol y Ricky ha quedado con Kibo— me recordó Mónica con una sonrisa.

—Es verdad, no me acordaba. Pues estonces vámonos.

Las tres nos subimos al coche de Laura y esta puso marcha al centro comercial.

—¿Y de qué quería hablarte la profesora Guerra?— me preguntó Laura.

—He suspendido el examen— dije con una sonrisa.

Mis amigas se me quedaron mirando con cara de circunstancia ya que no era normal que yo suspendiera un examen de arte. Era la asignatura que mejor se me daba.

—¿Pero cómo has podido suspender?— me preguntó esta vez Mónica.

—Así es Moni.

—¿Pero, por qué hiciste eso? Porque seguro que lo has hecho adrede y más siendo el examen tan fácil.

—La mujer se cree que soy una ignorante— me limité a decir.

—¿Y ahora ya no?— me miró Laura sin entender aún el por qué de mi suspenso.

—Ese era el punto— sonreí aun más.

—¿Y ahora cuál es tu siguiente paso?— me preguntó Mónica, empezando a entender mis ideas.
—Pues suspender su asignatura.

—Eso no tiene sentido Mimi— me dijo Laura sin poder creerse lo que acababa de decirles.

—Tal vez sí, Laura- le sonreí- ¿Se acuerdan que en el examen nos pedían un ejemplo de belleza?—Ambas asintieron a mi pregunta—Pues puse, "yo frente a un espejo".

—No te creo— me dijo Mónica mientras reía.

Acabe de explicarles todas mis respuestas del examen y lo que pasó en el encuentro con la profesora Guerra.

—¿Y eso cómo te ayudará a vengarte?- me preguntó de nuevo Laura.

—Ayer por la noche vi en las noticias la historia de un maestro que fue acosado por un abuso sexual...

—¿Piensas meterla en la cárcel?— dijo Mónica

—No, solo quiero conseguir que pierda su empleo.

El resto del camino y durante toda la comida, ellas no dejaron de repetirme que lo que estaba planeando no estaba para nada bien y que no era correcto que le hiciera eso a la profesora Guerra solo porque quería deshacerme de ella.
Al final acabé cediendo y  me hicieron prometerles que olvidaría esa idea.