ATRAPADOS EN LA ESFINGE

ADIOS MI DULCE AMOR 2

Asami estaba arrecostado fumando.. Veía encantado todo lo que hacía el menor.

- Dejame soñar...dijo el menor cuándo abrió sus ojos.

- La noche está fresca, y hay un cielo estrellado. ¿Ya se te pasó la rabia?

Akihito no podía creer que su Sensei estaba hablando con él, con un mono.

- No tengo rabia señor Asami.

- Dime solo Asami.

El menor temblaba, ahora si lo iba a reconocer, estaban tan cerca uno del otro. Akihito pensó en no darle mucho la cara. Al menos que no se de cuenta que es su impertinente estudiante, en ese momento.

- Me disculpo por Tao Liu, solo es un niño mimado y caprichoso. Jugaba con él un poco. Pero me gustó como lo pusiste en su lugar.

- Ok.

- Me imagino que te sientes incómodo en este ambiente, las bromas son de muy mal gusto.

- Algo.

- Deberías terminar el turno te falta poco, no le hagas caso a ese niño. Debes de ser serio en tus compromisos.

Akihito lo miró con unos ojos desafiantes y retadores.

- Perdón señor Asami, soy serio en mis compromisos, le recuerdo que fui despedido injustamente, ¿debo dejar pasar majaderías de personas no serias?, en vez de decirme que debo ser serio en mis compromisos. Debería hacer un análisis exhaustivo de sus acciones y la de sus allegados, sólo entonces puede venir a apelar a mi responsabilidad.- Akihito pensó se le olvida que todo es por su culpa. Con su permiso.

-Ey chico te llama el jefe, es urgente. - Asami quedó viendo a Mitari con unos ojos que se lo quería comer.

-Disculpe Señor Asami, el jefe llama al chico.

- Mitari ten esto. Mi carnet y las llaves.

- Aún no has terminado, ¿por qué me das esto?

- Despídeme del jefe - Akihito salió a toda velocidad. No volvería a entrar a ese sitio ni por el triple de paga..

Asami sintió algo extraño en su duro corazón o sentimientos. Por alguna razón tenía temor que algo le pasara al chico.

- Akihito, no seas terco, el jefe te llama. Ya me contó lo que pasó, en serio te necesita.- Gritaba Mitari

Cuando se iba alejando a toda velocidad. Asami llama a Kerishima, pero éste se duchaba y no oía el teléfono.

Mitari asustado...

- Señor Asami que hago, el jefe me mandó a buscarlo. Me dijo que por nada del mundo lo dejará ir.

- Vete yo lo llevo de nuevo.

Asami camina rápido. Lo toma del brazo y lo arrincona con brusquedad a una pared. Pega su cara a la del chico lo más que pudo.

- Eres muy orgulloso mocoso. Sé más humilde y aprende a aceptar disculpas. ¿Me entendiste? Estás igual o peor que ese mono de Tao.

Akihito le da una cachetada. - Irrespetuoso soy un mocoso pero se respetar, no te atrevas a compararme con un niño de mami y papi. Es lo que más detesto. ¿Qué te crees idiota? o me vas a decir que porqué los humanos muertos de hambre del universo giran en tu entorno yo debo aguantar y obedecerte. Bajate de esa nube tu y ese mono como que se deberían ir al planeta de los simios. Vaya manera de ver la vida.

- Mira infeliz, no tienes la más mínima idea con quién estás hablando.

Asami perdió el glamour, se pasó a modo Yakuza