Se arma de valor y dice:
-Abuela fui traicionado por un mal hombre, ese infeliz de allá afuera me salvó, pero obvio no para nada bueno, la verdad no me importa, pero tengo familia que deben estar sumamente preocupados, solo le pido que le diga al abuelo que me acompañe en su caballo para salir hacer alguna llamada, prometo no huir, ni comprometerlos. Lo juro, solo diré que no se preocupen por mí, y que haré un largo viaje. Así ellos no andarán como locos buscándome. Eso les conviene también. Si me reporto Sagaki, usted y el abuelo estarán a salvo ya que nadie me buscará. Consúltelo con el abuelo. Sabe que su hijo me trajo aquí sin pensar las consecuencias. No es por asustarla pero ese mal hombre tiene muchas influencias y tiene a mis amigos engañados haciéndose pasar por buena persona, él puede aprovecharse de eso y usarlos para encontrarme y eliminarme.
La abuela sabía que en parte el chico tenía razón. –La anciana pensó...Te ayudaré pequeño claro que lo haré....
-Ya deja de parlotear no paras de mover esa lengua, déjame ver si hablo con el viejo, depende lo que diga él. Por otro lado ¿qué mal hiciste para que ese hombre te mandara a eliminar? Se ve que eres un buen chico, así que no entiendo.
Akihito se sonrojó de una manera inocultable, bajó la mirada y no dijo nada.
-Está bien, sé que si hiciste algo por fue error nunca me he equivocado. Dirás que mi hijo es un delincuente, pero no es así. Es de buen corazón, solo que se lleva con quien no debe y por ser tan gentil de corazón se mete en esos enredos. Pero algún día retomará su camino tengo fe.
-No juzgo a nadie abuela, cada quien carga con sus acciones, por lo que ayúdeme a ayudarlos. No los quiero perjudicar.
-Ya, ya, deja esa escoba y ven a tomarte esto. Recuerda que te irás a las montañas por un buen tiempo y necesitas ganar peso y fuerza estás muy flacuchento. ¿No comías bien?....
-Abuela míreme, he ganado muchos músculos, esa comida suya me tiene en forma.
La abuela se sonrió. –Cállate si dices que estás bien, ese chico guapo te llevará a la montaña y no queremos eso ¿verdad?
-hmmm...-Akihito se fue a tomar una bebida que la abuela le había preparado. Tenía fé que la abuela le ayudaría...
Horas después.
Apúrate diré que te di unas yerbas para mantenerte quieto. Vete con el viejo. Sal por la parte de atrás no demoren por favor.
-Abue-abuelita me ayudará –Akihito se le tiró encima y la abrazo muy fuerte.
-Le juro que no la pondré en apuros, al contrario no dejaré que nada les pase. Me iré pero regresaré.
-Lo sé, si no confiara en tu palabra jamás haría esta locura. Tendrán un largo camino. -Akihito pensó que llegarían mañana a tempranas horas al pueblo, a esa hora llamaría a Kou y lo más probable que estuviera en la Universidad.
La anciana vio como dos caballos se alejaban muy de prisa –Cerró la puerta
-Hola anciana ¿qué ha sabido de Sagaki? –La Abuela se asustó a morir
-Mi esposo fue a ver si tiene alguna información de él al pueblo, necesita darle el reporte de la condición de ustedes.
-Me hubiera dicho que su esposo iría al pueblo, le hubiera enviado a decir algunas cosas.
-No es seguro que tengan contacto. Allá hay un teléfono público y a veces funciona a veces no. Te diré cuando regrese.
-Akihito ¿qué está haciendo?, está mañana lo vi barriendo parece que está muy bien.
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ATRAPADOS EN LA ESFINGE
Fanfiction- El: Sumamente exitoso, con una mente brillante, Dueño, Profesor y Rector de la mejor UNIVERSIDAD EN ENSEÑANZA DE HISTORIA DE ESE PAÍS. Su pasión: La historia, el arte, la música y su familia. 37 años, casado. Arrogante, canalla, cruel, manipulado...