ATRAPADOS EN LA ESFINGE

Sakita en casa de Joselina

-Tao, ahora más que nunca, tu hermano te necesita. Eres un Liu, debes ser fuerte y valiente. No te preocupes, no has hecho nada malo. Solo quisiste vengar a tu hermano. No creo que Feilong esté así por tu culpa, creo que está así por otros motivos. Pero por ahora te quiero fuerte y vamos a China. Levanta tu cabeza y mira hacia adelante, yo sé que todo saldrá bien..

Tao asintió con la cabeza. En eso Asami recibe la llamada de Kerishima. –Jefe todo listo, el avión está esperándonos. –Vámonos mocosos...... Así los cuatro partieron para China.

China Hospital

Mitari, esperaba afuera del consultorio, se comía las uñas de los nervios, no podía ni siquiera imaginar que a Feilong Liu, le pasara algo. De pronto se escucharon pasos de alguien que venía a toda velocidad.

Mitari ve quien llegaba a toda prisa, era Maickol apurado a preguntar por el estado del chino. Sin reparo ni vergüenza pregunta:

-¿Qué se sabe de Liu?

-Nada, pero no creo que sea buena idea verlo aquí, Tao está por venir y el Sr. Asami, lo menos que quiero es que se dé una guerra de mafiosos, mientras el jefe se debate entre la vida y la muerte.- lo decía molesto, su tono era más bien una orden.

El ruso se molestó, pensaba que quien era Mitari, para decidir quién podía estar cerca de Feilong ó como se atrevía a hablarle de ese modo. Les contesta enojado y haciendo ver que poco o nada le importaba las palabras de Mitari

-Di lo que quieras, de aquí nadie me saca, además, ¿qué te crees? Más bien ¿Quién te ha dado esas ínfulas de dirigirte a mí en ese tono?

Mitari respondió:

-Si no fuera porque este es el mejor hospital del área, no hubiera traído al jefe Liu aquí, sabía que usted aún estaba aquí, es una verdadera molestia.

El ruso se sentó y no dijo palabra alguna, solo pensaba si lo de su chico era un intento de suicidio o un accidente, él sabe que Liu es malo para tomar licor, pierde rápido la conciencia y se queda dormido. También sabe que últimamente él ha estado bajo presión, más por su hermano Tao a quien adora. Tal vez ahora el ruso se sienta culpable de haberlo puesto entre la espada y la pared. ¿Será que se puso tan celoso, por la boda de Tao y mía?.....Era lo que se le vino a la cabeza al ruso.

Las horas pasaban y sin embargo los doctores no salían a dar noticias sobre la salud del chino, Mitari preguntaba pero le decían lo mismo. Que los doctores estaban atendiendo ese caso.

Para el ruso las horas pasaban muy lentas, no paraba de caminar de un lado a otro, estaba asustado de pensar que algo malo le pasaría a Liu. Estar en un mundo donde no estaba ese malgeniado chino, no se lo imaginaba. Además el ruso soñaba con verlo sonreír nuevamente como lo hacía en el internado donde sonreía solo para él.

EN EL AVION PRIVADO DE ASAMI

Asami iba completamente serio, nada que ver con el hombre amoroso y caliente de hace unas horas atrás, Akihito poco lo miraba, y cuando lo hacía Asami estaba con la mirada en otro sitio, ya sea el teléfono o en algún documento. Esa lejanía, frialdad y desinterés hacia él, le era incomoda, aunque pensaba que debían disimular muy bien, pero esto le causaba incomodidad al chico enamorado.

Pensaba que era tan fácil para ese hombre cambiar su rostro y su manera de ser, pareciera que está tan acostumbrado a eso. Recordó como había disimulado tan bien con la Sra. Joselina y su tío, diciendo "no sabía que Akihito iría con nosotros, cuando a escasos minutos le decía "Tenemos que ir a China". Era un maestro en el arte de actuar se decía. En eso ve como Kou sentado cómodamente iba abrazando y consolando a Tao ya que el chico iba incomodo de ver a Asami lanzándole miradas de odio y reproche. Kou trataba de pegar la cabeza de Tao en su pecho para evitar a toda costa que topara con la mirada del furioso mayor. NO quería ni imaginarse si algo le llegaba a pasar al Chino.