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"Camila...?" Llamé con miedo atado en mi voz. Fuera lo que fuera, no era humano. Retrocedí con cautela, mirando alrededor tratando de detectar algo. ¿Qué demonios fue eso? No pude ver nada y, para mi mala suerte, el cielo de la mañana se había atenuado, ya que parecía que iba a llover.

"Mierda." Maldeci. Miré a mi alrededor una vez más antes de trotar para ver si puedo alcanzar a Camila.

Después de unos 10 minutos de caminata, dejé escapar un suspiro. Maldita sea ella es rápida. ¿Cómo diablos se las arregló para adelantarse tan rápido? De repente escuché un crujido de una ramita detrás de mí y giré tan rápido para encontrarme cara a cara con la misma cosa que me había atacado la noche con mi auto. Estaba casi oscuro, pero todavía podía identificarlo. Mi ritmo cardíaco estaba fuera de control. Finalmente pude verla realmente esta vez y no era un animal lindo para ver.

Era tan grande que me asustaba. Parecía un lobo, pero era demasiado grande para hacerme creer que era simplemente uno.

Lento pero seguro se deslizó y cuanto más se acercaba a mí, más dientes podía ver. Seguí retrocediendo y rezando para que algo viniera a ayudarme. Luego me di vuelta lentamente y comencé a correr. Sé que fue algo estúpido, pero me asusté y no tenía idea de qué más hacer. Comencé a gritar por ayuda pero fue inútil. Estaba demasiado lejos de la escuela en este punto y estaba oscuro.

"Por favor, que alguien me ayude!" Yo grite. Podía sentirlo y oírlo detrás de mí y cada vez que me daba la vuelta, estaba cada vez más cerca. Mi cuerpo comenzó a doler y pronto se detuvo. Me di la vuelta justo cuando lo vi saltar y al igual que la noche de mi auto, algo salió a la velocidad de la luz y lo tiró a un árbol. Respiraba pesadamente al ver las dos cosas pelear entre sí. No sabía si estaba alucinando, pero lo que había saltado sobre el lobo era demasiado rápido para que mis ojos lo vieran.

Cada vez que se movían era un borrón. Siguieron luchando hasta que finalmente el lobo había caído y el que era tan rápido como un rayo, agarró su cabeza y la rompió.

Me quedé allí temblando de miedo. Finalmente pude ver que era una persona. Pero no cualquiera. Casi de inmediato reconocí el suéter de gran tamaño cuando estaban sobre el lobo con su sudadera con capucha.

"C-Camila?" Me las arreglé para decir. Estaba tan cerca de llorar, pero estaba demasiado conmocionada y con miedo de dejarlos fluir. Finalmente, levantó la cabeza y volví a ver esos ojos rojos y hambrientos. Me quedé sin aliento ya que había visto mi pesadilla una vez más. Tal vez estoy soñando.

"¡Idiota!" Ella rugió. Retrocedí mientras golpeaba un árbol. Su voz era baja y fuerte, ya que se hizo eco a través del bosque. Ella saltó del lobo gigante con un as y caminó hacia mí antes de detenerse. Ella estaba respirando pesadamente por la ira.

"¿Qué?" Me quedé en silencio. Sinceramente asustada.

"¡Podría haberte matado! ¿No lo pensaste?" Ella gritó, regañándome. Gemí y me deslicé por el árbol. Todavía estaba temblando de miedo y Camila gritándome con sus ojos rojos ardiendo a través de mí, no lo estaba haciendo más fácil.

La oí suspirar antes de salir corriendo. Levanté la vista y vi que ella ya no estaba allí.

"¿Camila? ¡Camila a dónde fuiste!" Le grité. No tenía idea de dónde estaba en estos grandes bosques y ya estaba casi completamente oscuro. Comencé a llorar cuando me senté y abracé mis rodillas justo cuando empezaba a llover. Un par de minutos después sentí que una mano vacilante apenas tocaba mi brazo. Jadeé de miedo y retrocedí. Me calmé rápidamente cuando vi que era Camila. Ella todavía tenía su sudadera pero sus ojos ya no estaban rojos. Eran ese hermoso color de marrón otra vez.

She's Not Normal (Traducción)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora