Perfectly Imperfect [Norann/Noranna]

Una charla entre el presente y futuro

Norman miraba confundido a su versión adulta, quien le miraba con una sonrisa.

- Hola, Norman. – saludó el adulto, con una sonrisa. Él hizo lo mismo, aunque eso no le quitaba el hecho de estar y sentirse confundido. – Sé que te preguntaras por qué estoy aquí.

- Sí...

- Sólo he venido a ver qué tal estaba mi versión más joven. – sonrió, posando una mano en hombro.

- ¿Qué tal es el futuro? – preguntó, al verlo tan relajado y no sombrío, como supuso que estaría después de matar a todos los demonios. Él le sonrió, divertido.

- Pues, Emma y Ray impidieron que hiciera mi genocidio, más que nada, ellos me salvaron. – Norman lo miró con sorpresa.

- ... ¿Y qué pasó con ella?

- Pues, ella está bien. Actualmente está casada, pero no con nosotros.

- ¿Qué? ¿Y con quién?

- Pfff, te sorprendería saber con quién... Sin embargo, ella sigue siendo nuestra amiga y la misma de siempre.

Su versión más joven sonrió en cierta forma aliviado, aunque un poco dolido por saber que no era él quien se casaba con ella; su versión adulta sabía lo que estaba sintiendo, y apretando cariñosamente su hombro, lo miró con una sonrisa.

- Pero no terminamos solos.

- ¿Eh?

- Nosotros también nos casamos. Y, a decir verdad, no me arrepiento de nada.

- ... ¿Cómo es la persona con quién nos casamos si no es Emma?

- No te diré quien es ella. Pero, te puedo asegurar que ella es una mujer maravillosa y hermosa... ¡Tenemos tres hermosas hijas y un hijo en camino!

Su versión más joven se rió ante el entusiasmo de su versión adulta. Al menos se sentía mejor.

- ¿En serio?

- Sí, y te aseguro que no te arrepentirás. Lo digo en serio.

- Está bien, está bien. – sonrió Norman, divertido. Su versión adulta lo despeinó cariñosamente, y lo miró con una sonrisa.

- Bien, me tengo que ir... Hasta entonces, cuídate Norman.

Él sonrió.

- Sí.

- Nos vemos.

...

Despertó, con la espalda adolorida. Otra vez había terminado durmiendo en su escritorio, se sobó la espalda y después la cabeza; se escuchó como tocaron la puerta, y pensando que se trataba de Vincent, le dejó pasar.

Grande fue su sorpresa al ver que se trataba de Anna, quien le traía en una bandeja, té. Él le sonrió, afable.

- Perdón, pero supuse que lo necesitabas. – le sonrió tímida, él negó.

- No te preocupes, te lo agradezco.

Mientras tanto, Norman se preguntaba de quién podría tratarse la persona que su versión adulta hablaba. 

-Traumada Taisho

Hasta aquí mi reporte, Joaquín xd

Volveré en unos 100 años xdxdxd