Martin responde su mensaje con una evasiva que hace todo aún más insultante. Y es que, ¿cómo demonios se supone que se sienta cuando sus amigos, y su ex novio, le ocultaron semejante detalle? ¿Acaso pensaron que nunca iba a notarlo?
Por supuesto que el argentino sabía que Miguel iba a mudarse. Martin siempre es el primero en enterarse de todo lo que Miguel hace o deja de hacer. Manuel esta convencido de que el rubio conoce con lujo de detalle cada aspecto de su relación—de su antigua relación—con el peruano. Por eso mismo es que ese "Yo que sé" que intenta venderle con la excusa de que "no es el niñero de Miguel" se le hace un intento extremadamente flojo por esconder la verdad.
Le manda un "que buen amigo eres weon" antes de dejar el celular de lado. Maldice, dándole click a un par de archivos de la computadora. Intenta seguir con su trabajo, pero el estomago le ronca. Tiene un hambre fatal; un clásico síntoma de pasar cólera por periodos largos. Intenta ignorar el hambre, pero su estomago es insistente y se retuerce, haciendo el vacío aún más notorio y doloroso. Maldice mientras le da guardar a varios documentos, maldice mientras los adjunta en un correo, y maldice mientras termina de escribirle un par de líneas a su jefe.
Se para de un salto, yendo hasta la cocina para sacar las sobras de comida china del refrigerador. Una vez que la comida ya esta caliente, se sienta frente a la TV con su plato y abre la aplicación de Youtube. Escoge el video de "Los Gatos Más Graciosos del 2018" y espera a que cargue el video.
Lleva el tenedor a su boca. La comida esta insípida; recalentarla le quita aún más el sabor. Frunce el ceño, masticando con aburrimiento. Un reclame de "Tasty" aparece en la pantalla. Se apresura a buscar el control remoto para omitirlo, pero entonces un pastel llama su atención. Un pastel que despierta un antojo que no tenía hace mucho.
Y es que su mente no solo dibuja las dimensiones del pastel, con sus pisos de delicioso keke de chocolate, cubierto de baños de chocolate.... Ahora que lo ha recordado, no hay alimento alguno que pueda suplir el hambre y deseo que siente por ese postre en especifico. Para todo, sacando su celular de su bolsillo para Googlear la receta e ingredientes. Es entonces que nota algo extraño: no recuerda el nombre.
Quizás porque se lo había comido tan rápido que poco le había importado todo lo que pasaba a su alrededor en ese momento; incluidas las advertencias de Miguel sobre un coma inducido por el azúcar, el inminente peligro de diabetes, y el hecho de que se supone que tenían que compartir el pastel que Miguel hizo específicamente para su primer aniversario.
Lo mismo había ocurrido en las pocas otras oportunidades en las que había tenido el placer de disfrutar de ese pastel tan raro y misterioso.
Piensa en una posible solución. No puede Googlear el postre si no recuerda el nombre. Pero recuerda haber visto la receta en alguna parte. Miguel se llevo todos sus libros, así que eso esta descartado. Se le viene a la mente ese libro con recortes, fotos, y demás que Miguel le había regalado hace dos años. Estaba muy seguro de que Miguel había anotado en alguna parte de ese libro la receta del pastel. Tenía que estarlo, porque Miguel había puesto todo lo que podía poner sobre su relación ahí. Desde el papelito donde le anotó su número de teléfono cuando se conocieron, hasta capturas de pantalla de los mensajes de textos más tontos que se habían enviado.
Se levanta, caminando con paso decidido hacia el estante del pasillo. Tantea ahí, donde sabe que dejó ese cursi regalo que le hizo Miguel hace ya dos años. No es que no le hubiese gustado. Simplemente nunca había tenido la necesidad de ponderar demasiado en su pasado. Esta, sin embargo, era una situación completamente diferente, que definitivamente ameritaba sacarlo de su escondite.
El problema es que cuando su mano alcanza el hueco donde sabe que lo dejo, encuentra solo polvo y aire.

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Par de Idiotas
General FictionDonde Manuel y Miguel terminan, y la convivencia en el apartamento es un infierno.