Decide, entonces, salir a caminar.
Para en una cafetería, y luego baja por un parque conocido. Se sienta a fumar en una banca, y entonces lo ve. Parpadea varias veces en caso sea solo su imaginación, pero no. Sigue ahí. Se para de la banca, y se acerca despacio al chico pelinegro de piel morena que descansa sobre el pasto junto a un perro y un gato--ambos con arnés--mientras rasca la nuca de ambos animales.
-¿Pancho?
El muchacho se voltea con sorpresa, e inmediatamente una sonrisa se esparce por su rostro.
-¡Hola!¡Cuanto tiempo!

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Par de Idiotas
Ficción GeneralDonde Manuel y Miguel terminan, y la convivencia en el apartamento es un infierno.