Par de Idiotas

XII.

Manuel nunca se llevo mal con Francisco. Su relación acabó en términos amigables. Incluso se mantuvieron en contacto por un tiempo después, hasta que Francisco regresó a Ecuador. O por lo menos eso es lo que Manuel pensó que había pasado.

Lo invita al departamento para hablar y pasar el rato.

Se sirven jugo y vodka, y hablan de que ha estado haciendo cada uno con su vida desde la ultima vez que se vieron. Francisco le cuenta sobre sus viajes a Ecuador, Perú, Brasil, Venezuela, y que decidió que, por ahora, quiere ser veterinario de animales domésticos.

El sonido de la llave girando en la perilla de la puerta los toma desprevenidos a ambos. Y es que a Manuel en ningún momento se le ocurrió mencionar que vive con alguien más. Menos aún, que vive con su ex-pareja.

Sin embargo, Francisco lo intuye porque al cruzar el umbral de la puerta, el moreno los mira a ambos como si hubiese encontrado ahí a un perro apareándose con uno de los cojines del sillón.