ＢＡＤ ＬＩＦＥ ► Millie Bobby Brown ◄

Quince - Millie

Dolía mucho, pero a la vez era desahogante el ver como la sangre resbalaba de sus muñecas con ese nuevo corte. Respiro lentamente recostándose en el respaldo de la bañera, el agua se había tornado de un color carmín.

Un buen tiempo después ya se encontraba en su cama acostada mirando al techo, pensando en lo que le habia dicho su madre solo unas horas antes.
¿Embarazada? ¿Ella? No. No podía ser, todavía era una niña, ¿16 años y ya con un hijo? Ni hablar, toda su carrera se iría a la porra.

Se levantó sintiéndose como una mierda, mirándose al espejo de su habitación, se dio pena a sí misma. Bajó las escaleras dirección a la cocina a por algo de comer, -aunque luego lo vomitaría- encontrándose con su madre. Ella la miró atentamente.

-Hablaremos con los médicos, ¿Está bien cariño?- Pronunció ella. Millie frunció el ceño cansada.

-No hay nada de que hablar, voy a abortarlo.- Dijo caminando por donde había venido, dirigiéndose a las escaleras de arriba.

-Millie- La llamó su madre seriamente, haciendo a la chica quedar parada en su posición, giró la cabeza para mirar a su madre, ese tipo de mirada que erizan tu piel, ese tipo de mirada que te hacen querer meterte bajo tierra.
Millie giró de nuevo su cabeza y caminó hacia arriba.

[...]

-Siento lo que te pasó pequeña.- Dijo la médica rubia con un rostro de preocupación. Millie solo apartó la mirada del suelo y le dedicó una mirada vacía a la de bata blanca, la de bata solo apartó la mirada, pensando que habia metido la pata.

-Explíquenos todo, porfavor.- Soltó la madre de Millie a las dos doctoras presentes. Una pelirroja, llamada "Rachel" al parecer, (por la chapa de identificación que estaba pegado en su bata, justo a un lado del abdomen) se dispuso a hablar:

-Sentimos no haber dicho esto desde un principio, los hematomas y daños causados por la violación se vieron el primer dia de revisión, pero habia que asegurarse con los análisis y las pruebas que fueron causadas por una violación.- Dijo la doctora.- Como ya saben el responsable dejó muchas marcas y daños, por cierto, ¿Sabes quien fue pequeña? ¿Fue un familiar, un desconocido o...?-

-Ni siquiera le vi la cara.- Mintió Millie, con una expresión de enfado, recordando lo que le dijo aquel hombre. La doctora asintió.

-Bueno, es posible extraer pruebas de ADN, pero eso tiene un costo obviamente.- Dijo la doctora, su madre asintió, dando a señal de que estaba de acuerdo.-Es bastante obvio que Millie tendrá que acudir a un psicólogo- Soltó .-además de que si las heridas provocadas por la violación no han curado habrá que tratarlas.- Siguió mientras apuntaba varias cosas en un papel.-Vamos a verificar que las heridas han curado.-

Millie se posó sobre la camilla, la médica con su ayudanta revisó las partes de la chica.

-¿Sigue sangrando ese líquido negro?-

-Ya no tanto, y ahora ya no es tan negro.- Dijo la madre.

Después de un rato se volvían a encontrar sentadas en la silla frente a la mesa de la doctora, esta estaba escribiendo cosas en el ordenador. Cuando dejó de escribir miró a madre y hija, con un rostro serio.

-Sobre el embarazo...- Pronunció la doctora, a Millie se le hizo un nudo en la garganta.- Hagan lo que ustedes prefieran, pero les debo advertir, hay posibilidades de que el niño salga con alguna discapacidad.- Dijo. Todas miraron a Millie.
Ella no dijo nada, las palabras no salían de su boca, era como si se hubieran atascado ahí, en su garganta, y no le dejaban respirar.

-Creo que... Lo abortará.- Pronunció su madre, la doctora miró al ordenador suspirando.

-¿Ha habido alguna señal del embarazo? ¿Vómitos o dolores de cabeza?-

Su madre la miró, Millie pensó en todas las veces que habia vomitado, ¿Había sido por el bebé? No, empezó a vomitar antes de la violación, después de esta los vómitos habían incrementado, pero la verdad es que no creía que fuera por el embarazo.

-No, no ha habido señales fijas...- Soltó ella mirando al suelo, debajo de sus ojos había grandes ojeras.

[...]

La madre abrió la puerta de casa con su hija detrás.

-¿Y bien?- Dijo su marido recibiéndolas. La madre de Millie lo miró con nostalgia.

-Ahora no Robert.- Le dijo su mujer agarrándolo de los hombros.

-Kelly...- Dijo él mientras veían como su hija iba corriendo escaleras arriba a su habitación.

La señora Brown empezó a llorar en los brazos de su marido.

Millie llegó a su habitación, cerrando la puerta con pestillo, para luego tirarse a la cama y llorar durante horas. Gritaba de rabia, hundiendo la cara en la almohada para que no se escucharan esos gritos. Se sentía basura, toda su vida estaba siendo una auténtica mierda.