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Dior estaba aburrida. Mientras miraba la televisión se le ocurrió la fantástica idea de hacerle una broma a su esposo y grabarla; y cuando estuviese aburrida miraría aquel video para reírse un poco de sus tonterías.
Pronto llegaría Hyunwoo de trabajar así que sin perder tiempo fue buscando en Youtube algunas bromas. Ninguna le convencía, eran demasiado pesadas para su gusto; ella solo quería divertirse y reír un rato sin provocarle un infarto a su pareja.
Sus ojos se iluminaron al ver una broma muy simple, el vídeo tenía de título «Broma a mi novio. ¡Quiero un bebé!» la chica del vídeo se puso de berrinchuda al ver que su novio se negaba.
Para Dior fue demasiado gracioso aquello, así que haría dicha broma.
• • •
La castaña se sentía nerviosa, había encontrado una vieja cámara que tenía en uno de sus tantos cajones y la escondió en alguna parte de la sala. La cámara enfocaba a la perfección el lugar donde se encontraba Dior sentada; sus nervios aumentaron al escuchar a su esposo entrar a la casa. La chica se levantó rápidamente y predio la cámara, regreso a su lugar y comenzó a jugar con sus dedos mientras esperaba a que su pareja entrará a la sala.
-Estoy en casa, amor.-Dijo el azabache mientras se quitaba la corbata y la dejaba caer a un lado de su novia, desabrochó los tres primeros botones de su camisa blanca mientras dejaba un fugas beso en la mejilla de Dior.
-Hola...-Respondió la menor sin mirar a su esposo.
Hyunwoo se preocupó al escuchar la voz un poco extraña de Dior. Tomo asiento encima de la pequeña mesa de centro y la tomo de las manos.
-¿Todo bien? ¿Pasa algo?-Pregunto aún preocupado mientras comenzaba acariciar con lentitud los nudillos de la mano de la chica.
La castaña hizo un puchero y miro a su esposo para después suspirar y desviar la mirada.-No se si decírtelo...
Dior ahora mismo se sentía como una verdadera actriz.
-Diori, estamos casados. Puedes decirme lo que quieras, ¿Que es lo que pasa, cariño?, Dime.
-Y-yo... Yo quiero un bebé...
La chica moría de la risa internamente al ver el rostro de su marido. Quería soltar su risa contenida en una gran carcajada.
-Habíamos tenido esta conversación antes.-Hyunwoo suspiró llamando la atención de su esposa.-Habíamos dicho que sería dentro de dos años.
-Ya se...-Lo miró.-Pero yo lo quiero ahora.
-¿Quieres cambiar de planes?-Cuestiono el moreno.
-Si...
-Pero ya habíamos planeado muchas cosas antes de hacer más grande nuestra familia, mi vida.
-¡Pero yo quiero un bebé ahora!-Protesto estando a punto de hacer un berrinche.
-¿Estás segura?-Dior asintió efusivamente.
-Bien.-Dijo con voz dulce el mayor.-Vamos.-Se levantó y jalo el brazo de la castaña.
-¿A dónde?-Pregunto confundida.
-A la habitación.-Volvió a jalar del brazo.
-Espera Hyunwoo,¿Para qué?
-¿Como que para qué? Para hacer al bebé.
Al estar de pié enfrente de su esposa, se inclinó un poco y la besó, fue correspondido al instante. Hyunwoo tomo a Dior de la cintura y la cargo haciendo que la menor lo rodeará con sus piernas.
-Hyunwoo...-Trato de protestar y decirle que todo era una broma pero fue callada por los labios del contrario, sin volver a protestar correspondió aquel beso que se tornaba más intenso.
No tenia escapatoria y como que los besos de su esposo estaban haciendo que se le olvidará lo que iba a decirle.
Al llegar a la habitación, Hyunwoo apretó su trasero provocando que soltara un jadeó; el moreno no desaprovechó la oportunidad y rápidamente introdujo su lengua en la cavidad bucal de la contraria. La castaña se dejaba llevar mientras daba un pequeño masaje en los hombros de su marido.
Shownu recostó en la cama a Dior con suavidad; el azabache sonrió y comenzó a besar la mandíbula de la castaña hasta llegar a su clavícula. Se vio obligado a separarse solo para quitarle la camisa a la menor junto con su sostén; cuando logró quitarle ambas prendas sus labios volvieron a tocar la suave piel.
Hyunwoo apretó uno de los pechos de Dior y comenzó a estimular los pezones tomándose su tiempo mientras escuchaba los jadeos y suspiros de su dulce esposa. Volvió a regresar a los labios de Dior para comenzar otro beso.
La castaña sentía su cuerpo caliente y en este momento solo buscaba más contacto físico así que no queriendo quedarse atrás, con movimientos rápidos intento desabrochar la camisa de Son, fallando en el intento. Sus manos picaban por tocar aquella piel morena. Sin separarse del beso el azabache puso sus manos encima de las de Dior y la ayudo a desabrochar la camisa.
Entre besos, caricias y palabras amorosas la ropa fue cayendo en cualquier parte del suelo y los dos cuerpos quedaron desnudos por completo.
Hyunwoo lamió y beso cada parte del cuerpo de Dior disfrutando ver a su esposa con los ojos serrados mientras gemía por lo bajo cada vez que pasaba sus manos por zonas sensibles.
-¿Estás lista?-La menor asintió; Hyunwoo beso la frente de su esposa al estar entre aquellas piernas bien contorneadas.
Con lentitud introdujo su miembro dentro de Dior. Paso sus manos por la pequeña cintura antes de embestirla con fuerza. La castaña gimió mientras sus manos apretaban las sábanas.
Hyunwoo comenzó a moverse lento pero duró, su glande golpeaba el punto dulce de su esposa haciendo que soltara suspiros y gemidos agudos. Con el pasar de los segundos las embestidas eran más rápidas, la castaña rogaba por más y Hyunwoo cumplía con sus súplicas.
El sonido de sus pieles chocar era aún más excitante junto a sus gemidos que resonaban en toda la habitación.
El mayor seguía moviéndose rápido y Dior no paraba de gemir, quería decirle a Hyunwoo que estaba a punto de correrse pero no salía ninguna palabra completa, así que sin avisar se corrió. El moreno al sentir como su pene era apretado con fuerza y como los fluidos de su esposa cubrieran su extensión gruñó. Dio unos últimas embestidas y se pudo correr llenando a su esposa por completo con su esencia.
Los dos respiraban irregularmente. Hyunwoo beso los labios de Dior suavemente y se separó lentamente recostandose a un lado de la castaña abrazándola por la cintura.
-Te amo.-Dijo el moreno antes de quedarse dormido.
-Yo también te amo.-Susurró la menor embozado una ligera sonrisa.
¿Ahora como le diría a su esposo que al principio todo era una broma?
