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Quizá era algo demasiado tarde pero al parecer la hora no era impedimento para que Minhyuk fuera a casa de Jooheon.
Era algo urgente, no lo culpen. Minhyuk no quería llegar a la casa que compartía con Kihyun y Hyungwon por el simple hecho de que sabía de qué eran capaces esos dos cuando les contará el motivo de su estado tan crítico a ojos ajenos.
Porque Minhyuk estaba hecho un desastre emocionalmente hablando y su rostro lo daba a notar. Minhyuk tenía rastros de lágrimas en sus mejillas y sus ojos estaban rojos he hinchados, simplemente el rubio no podía dejar de llorar como un niño pequeño.
Su corazón había sido roto de la peor manera posible y no encontraba manera para repararlo o restarle importancia a lo que vio hace un par de horas atrás. Todo dolía y no podía retener las lágrimas aunque fuera para no llamar la atención en el camino simplemente no podía parar de llorar.
Su única opción para ese momento era Jooheon, sabía que era estúpido por ir a molestar a su mejor amigo en ese momento pero necesitaba consuelo, necesitaba un abrazo y una taza de chocolate caliente.
Cuando estuvo enfrente del departamento de Lee menor tocó inmediatamente la puerta y fue cuestión de minutos para que está se abriera de golpe dejando ver a un somnoliento Jooheon con el ceño fruncido y labios abultados.
—¿Minhyuk que haces aquí?
El nombrado no respondió pero rápidamente se abalanzó sobre Jooheon y lo abrazo con tanta fuerza que el menor soltó un pequeño quejido antes de corresponder la acción de su amigo.
Jooheon dejaba leves caricias sobre la cabellera rubia de Minhyuk mientas este trataba de controlar su llanto para darle la cara a su amigo.
—¿Me dirás qué pasó? Hyungwon y Kihyun me han llamado cientos de veces preguntando por ti desde las diez de la noche, hora se suponía tenías ya que estar en el departamento.
Minhyuk sorbió su nariz y se separó de aquel abrazo que después de veinte minutos decidió romper.
—No les digas nada por favor. Déja que me quedé aquí está noche. No quiero volver, me van a llenar de preguntas.
Jooheon suspiró y asintió.
Ahora ambos se encontraban dentro del departamento, Minhyuk tenía una taza de chocolate caliente entre sus manos y Jooheon se encontraba tecleando unas cosas en su celular.
—Yo salí de casa para ver a Mark.
El mayor dió un largo trago a su bebida y Jooheon dejo su móvil encima de la mesita para después mirar a Minhyuk y ponerle total atención.
—Simplemente quería verlo un rato... Lo extrañaba y pensé que sería buena idea caer de sorpresa a su departamento. Hace no mucho me había dado una llave para poder entrar...
Entonces Jooheon supo que las cosas no acabarían bien.
—E-entonces yo entré...—Los ojos de Minhyuk se llenaron de lágrimas.—y escuché ruidos, más avanzaba a la habitación y los ruidos...
