Capítulo 16

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Akram lanzó un gruñido ensordecedor que sacudió mis huesos y el recuerdo de aquel licántropo royendo mi pierna cobró vida en mi mente

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Akram lanzó un gruñido ensordecedor que sacudió mis huesos y el recuerdo de aquel licántropo royendo mi pierna cobró vida en mi mente. Maldije, ya no había vuelta atrás. Su rugido fue la señal que dio inicio al duelo, sus colmillos fueron más visibles y sus mortales y afiladas garras cobraron vida. No se había transformado por completo, y eso era jodidamente peor. La combinación de su agilidad con rasgos depredadores no era nada alentador para mi esperanza de vida. Y yo aquí creyendo que estaba preocupado por mí. Me compadezco.

—Tranquilo grandote, podemos dejar esto para otro momento —dije en vano haciéndome hacia atrás a medida que él se acercaba con ese sigilo propio de un depredador acechando a su presa. Akram gruñó con más fuerza, deduje sabiamente que eso fue un jodido no. Su cuerpo fue tomando una forma más animal y peluda. Eww. Solo era un flacucho lobo erguido ahora. Pero mierda, intenté no entrar en pánico, odiaba esta apariencia y él lo sabía. Maldito.

—¡Kim! —llamó preocupado Stein detrás de mí, se oía muy lejos de mí. Es bueno saber que tenía su apoyo.

—¡Lo tengo controlado! —le aseguré sin voltear a verlo, si sacaba mis ojos de Akram este me arrancaría la garganta y no queremos eso—. ¡No intervengas! —aunque... si lo hiciera podría salirme de este jodido duelo sin fin. Ya que me estaría reclamando. La esperanza nació en mí con aquel pensamiento.

—¡No pienso hacerlo! —gritó a mis espaldas el guardián. Matando mi esperanza de una forma cruel. Pero lo comprendía, si se interponía en el duelo se convertiría espontáneamente en el rival del Alfa, y eso no era algo para tomar a la ligera, era mucho peor que los simples duelos que tenía conmigo. Acepté mi destino.

Akram atacó barriendo el aire con sus afiladas garras, me hice hacia atrás evitándolas por poco y luego ataqué, lancé una esfera de energía que impactó directo a su pecho y luego otra, esto solo lo enfadó más, pero era lo que quería. No pensaba bien enfadado. Fui rodeándolo sin dejarlo avanzar demasiado, no sería lindo el cuerpo a cuerpo en ese estado semi transformado.

A medida que lanzaba las esferas con mi mano derecha, acumulaba magia oscura en mi mano izquierda. Gracias al cielo me había abastecido de esos parches. La magia oscura afectaba mucho más a algunas razas, lo era en este caso, pero consumía mucha energía, por lo que no podía usarlo continuamente. No cuando se trataba de un parche.

Finalmente logré acumular la suficiente magia oscura que contenía el parche y se la lancé al Alfa, esta impactó de lleno en su gran cuerpo y lo derribó por un corto y fugaz momento. Tomé rápidamente mi espada haciéndola visible y aproveché a acercarme articulando la palabra insertion, cuando estuve frente a él blandí mi espada y llegué a cortar por encima del pliegue de su codo, directo a su arteria humeral. Me alejé al instante. Akram gruñó hacia mí y sonreí, su brazo quedó colgando sin fuerza a un lado de su cuerpo. Pero no tuve tiempo de alardear porque eso no resultó en lo más mínimo un impedimento para contraatacar.

Magia muertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora