One shots de Mystic Messenger

1. Bájate la falda (Saeyoung)

¡Holii! voy a estar corrigiendo algunos shots para mejorarlos, espero que os gusten los cambios, y para los nuevos, ¡bienvenidos! 💕

Si aparece este símbolo:

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Es que está corregido ^^

Además aprovecho para comunicaros que si me quereis hacer cualquier petición, por favor que sea en la página de 'Peticiones' ya que así me será mucho más fácil encontrarla. También me la podéis enviar por mensaje privado.

Por otro lado he empezado a subir un libro de one shots yanderes, ya hay uno de Seven y otro de Jumin por si le queréis echar un vistazo.

Ahora sí, os dejo con el shot, espero que lo disfrutéis.

(...)

**

Después de largos días ignorándome, Seven aceptó sus sentimientos. Me había costado sudor y lágrimas llegar hasta ese punto, pero por fin me correspondió. Lo que más deseaba era tener un momento de intimidad con él, ¿no era tanto pedir, verdad?

Estábamos coqueteando un poco a través del teléfono. Por alguna razón todavía lo usábamos aún estando en la misma casa. Yo me encontraba en la cocina y él en el dormitorio, aunque podía verme por las cámaras. Éramos bastante extraños, a decir verdad, pero felices. 

El hacker continuó con la charla, provocando mi sonrojo.

—¿Sabes que estás indefensa ahora mismo? No soy solo un hombre trabajando en esta casa, de verdad estoy tratando de contenerme ahora mismo. Ehh... —se rió con nerviosisimo—. ¡Eso estuvo divertido! ¿fue buena la broma? —continuó—. Um, ¡ohh! no te preocupes, soy súper bueno conteniéndome, pero, agh, en ese caso ¿podrías... uh, bajarte la falda? Creo que te se ha subido un poco cuando te estabas riendo. —Volvió a reírse y aquello me hizo soltar una carcajada.

Me sentía muy nerviosa y excitada. Quise aprovechar la oportunidad para picarlo un poco.

—¿Y qué pasa si no quiero? No voy a escucharte —repliqué con seguridad.

—¿No lo vas a hacer? por favor, siento que mi nariz va a comenzar a sangrar de un momento a otro, estoy seguro. ¡Dios, no puedo! ¡Tengo que ir a estirar un poco las piernas! necesito ejercitar el cuerpo, no solo mi mente.

—¿Ah sí? ¿quieres que te ayude a ejercitarte?—fui directa.

—¿Uh? ¡mi nariz! —se quejó. Al parecer alguien estaba sufriendo una pequeña hemorragia—. Tengo que salir, lo siento. 

Iba a colgarme y lo detuve.

—¡Seven! Quédate ahí, ¿me estás viendo, verdad? —Empecé a desvestirme ante sus ojos, empezando por la falda.

—¡¿Pero q-qué... qué estás...?! oh dios, ¿t-te estás quitando la falda? 

—¿No te molestaba? ¿hay algo más que te moleste? —pregunté deshaciéndome también de la parte de arriba.

—La-la-la-la camiseta, ¿también? —suspiró nervioso.

—Hacía días que no me sentía tan cómoda, siempre me paseo así por mi piso. Supongo que ya lo habrás visto.

—¿E-estás cómoda?—titubeó.

—¿Sigues mirando?

—¡N-no! —negó con dudas—. No debo mirar, uh...