Contratada para casarme © BORRADOR

Capitulo 21

Judith Colman

Luego de discutir con Luka acerca de la cena de esta noche, me dirijo al dormitorio dejando atrás a mi flamante esposo. Inconscientemente mis ojos se desvían a la cama, a las sabanas que aun descansan arrugadas sobre la misma y que guardan el recuerdo de lo que sucedió hace algunas horas.
Rápidamente siento como mis mejillas se encienden y un extraño cosquilleo recorre mi cuerpo. Con los pocos tíos que he estado nunca logré sentirme cómoda entre sus brazos y tampoco conseguí el placer buscaba. Con Luka en cambio siento que he conectado, me ha hecho sentir una mujer deseada, me ha hecho ver las estrellas y los planetas que no sabia que existían. ¡Pero vale que facilona he resultado!
Meneo mi cabeza intentando liberarme de esos pensamientos húmedos. Lo que sucedió no debe volver a pasar porque Luka me gusta y no puedo permitir que estos sentimientos se vuelvan mas fuertes, no puedo ni debo enamorarme de él porque cuando esto acabe la que perderé el juego seré yo.
Dejo de lado tanta tontería y me dirijo a las maletas que aguardan nuestro regreso a Madrid. Lo único que espero es que Luka no quiera retrasar más el viaje. Estar lejos de mi padre, no me agrada en lo absoluto.
Busco entre mis pertenencias unos conver blancos, una remera blanca con el sello marvel y mis amados jean gastos. Se que cuando luka me vea así vestida pondrá el grito en el cielo y por supuesto me exigirá que me cambie de ropa, ¿como su esposa va a andar en estas pintas?. Sinceramente ¡me vale lo que piense! y por más que le moleste en los cojones no lo haré caso a su petición. ¡Hoy gana España!
Minutitos mas tarde, ingreso de volada al cuarto de baño en donde me doy una ducha rápida que me deja como nueva. Seguido me pongo ropa interior de encaje y salgo envuelta en un albornos blanco. La habitación está vacía y agradezco con el alma que Luka no este presente de estarlo no se que pasaría si me encuentra casi desnuda.
Al cabo de diez minutos me encuentro frente al espejo en donde termino de retocar mi melena rojiza la cual cae en cascada sobre mi espalda.
Unos instantes después por la rabadilla del ojo veo como luka ingresa en la habitación y gira su cabeza en dirección a la cama que describe lo que acaba de pasar entre los dos. Las malditas mejillas comienzan a quemar en tanto mi corazón bombea tan fuerte que parece que retumbara en mis oídos. Intento calmarme, no quiero que no note que pierdo los papeles por él, es por eso que cuento hasta treinta, volteo y veo como Luka mira mi ropa con sus ojos muy grandes.

— Solo espero que no salgas así vestida — dice mirándome seriamente

— ¿y que tiene de malo? — interrogo mientras miro detenidamente cada una de mis prendas.

— ¿No te has fijado en como vas vestida? No permitiré que salga de esa manera. Recuerda que eres mi esposa y debes usar ropa acorde a la ocasión — contesta luka con el ceño arrugado.

— Cruzo mis brazos y sin apartar mis ojos de los suyos, agrego —: y  yo te recuerdo que iremos a comer hamburguesas y tomar cerveza— dicho esto veo como Luka frunce su boca a modo de asco — esta ropa es la indicada y creo que tu deberías hacer lo mismo. Por un día deja de lado al empresario mal humorado  — luka frunce el ceño. Se que lo que le he dicho no le ha caído en gracia, pero me vale.

— ¿crees que soy mal humorado? — pregunta mirándome fijamente.

Tras esto ruedo mis ojos y luego de un suspiro, expreso :— se puede decir que si — Luka me mira atónito. No puede creer lo que acaba de escuchar.

— De no ser así todo se iría por la borda empezando por mi empresa, y terminando por mi casa. Tengo qué tener el control de las cosas y de mis empleados para que todo salga como quiero — expresa con orgullo.

<<Por suerte este adonis en la cama no es así>> pienso morbosamente

Me acerco a él lentamente y a continuación, digo :— solo te pido que este día te olvides de tu padre, de la empresa, de tu abuelo, de los empleados y de este acuerdo que nos une. Mañana puedes volver a ser el de siempre, pero hoy quiero a un luka Ferrara diferente ¿vale? — Luka me mira con sus ojos entrecerrados fijamente. Creo que está planeando mi muerte, he sido demasiado sincera.

Al cabo de unos segundos, exclama :— ¡de acuerdo! — una sonrisa se forma en mi rostro. Al fin pude convencer a este tío y principalmente, estoy viva.

— solo por esta vez acepto esta locura de ir a comer comida chatarra y que salgas con esa remera que dice ¿marvel? — asiento con la cabeza — ¿pero que es eso?

— ¿tu nunca has visto Advanger? — interrogo con las cejas alzadas.

— No y sinceramente no me interesan esas cosas — contesta con sorna.

<<pero si hasta enojado es guapo>> me mofo hacia mis adentros. Pero vamos Judith ¿de que vas? — Es que he descubierto que soy carne fácil, y con un hombretón de estos ¿quien podría resistirse?

— Déjame decirte que cuando lleguemos a Madrid, tu y yo miraremos las veintiuna películas de Advanger, así que será mejor que vayas vaciando tu agenda — sus ojos se abren junto con su boca cosa que me hace gracia.

— ¿Veintiuna? ¿Pero tu te has vuelto loca mujer? — interroga con el ceño arrugado —  antes tendrás que atarme y no creo que puedas — trago saliva en tanto mi mente vuela alto con su contestación. Con tan solo pensar que podría atarlo al respaldo de la cama hace que mi temperatura se eleve.

      —  no me subestime señor Ferrara, yo puedo con todo hasta con usted — los ojos de Luka brillan al instante y a continuación mira nuevamente la cama pero esta vez la recorre con un toque de deseo en su rostro. Mis mejillas se encienden al tiempo que pido con todas mis fuerzas que  me trague la tierra.