Lunes 02 de abril del año 1990
Un joven de dieciséis años, de mirada fría e indiferente andaba hurgando en su taquilla en busca de unos libros, aquel muchacho de rasgos celestiales llevaba por nombre James Foster, era un joven de complexión musculosa, gran altura, atractivo por donde se le viese y, con un carácter frío y misterioso, aquel aire de enigma era el que muchas jovencitas de la época notaban al verle. Porque era inevitable no suspirar al verlo caminar con lentitud. En ese momento su estilo no era tan común como los demás; llevaba una camiseta de su banda favorita, una chaqueta de cuero, ambas de color negro, vaqueros azules, unas zapatillas converse negras, no se sentía un tío rudo por llevar ese estilo, sólo le gustaba como se le lucía.
Pero en esos instantes su estilo era lo último que le parecía relevante, ya que su mente estaba inmersa en un tema por el cual no dejaba de divagar, aquel trataba sobre una relación que tenía con una joven de nombre Annette Greening; una jovencita católica, de buena familia y muy decente a la vista de cualquiera, aquella era su novia de ese entonces, que con el pasar de dos meses ya le comenzaba a aburrir. Ella realmente era frígida con él, ya que no quería ceder a sus encantos para dejarse llevar entre las sábanas de su cama e ir más allá de los besos, además, no salían juntos gracias a que la madre de la joven creía que él era un bueno para nada que no conseguiría darle una buena vida a su hija, claramente esa mujer no sabía quién era James y quienes eran sus padres. Pero daba igual, de igual forma terminaría en menos de una semana esa efímera relación.
Aunque no tenía razones para dejar a la sosa chica, pero no había porque preocuparse por ello, el destino ya le daría una buena razón por la cual dejarla por completo. James con los segundos que andaba parado sentía que alguien lo andaba observando, así que levantó la mirada y se topó con unos ojos azules pertenecientes a una chica, su mirada era tan radiante que esos ojos parecían ser el cielo. Le restó importancia en un principio, pero al ver esa delicada figura y expresión de profunda confusión comenzó a sentir algo, físicamente era muy guapa; con la piel de porcelana, el cabello color caoba, largo y desordenado, unas cuantas pecas sobre su rostro, una nariz fina, labios rosa, y sus hermosos ojos. Además del físico su ropa le llamó la atención, una camiseta blanca con un estampado de alguna banda de rock de la época, una camisa a cuadros de una talla más grande que ella, unos pantalones holgados, que tenían un doblez, unas zapatillas rojas y varias pulseras adornando sus muñecas.
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Drugs and love© [Corrigiendo]
Romans[Drugs and love] Dime..., ¿vivirías un infierno solo por amor? Bill Foster, bautizado bajo el mote de Satán, es el chico más popular en el instituto y con la peor reputación: es problemático, volátil, grosero, agresivo, disfruta de infligir dolor y...