Mi Mejor Error

Capítulo XXVI

Al ver que no respondía Alex se alejó de mí, entró en su cuarto y cerró de un portazo.

<<¿Qué hago? ¿voy detrás de él e intento calmarlo? ¿me voy de su casa?>>

Aunque sabía que no me iba a escuchar elegí la primera opción, no tenía ya nada que perder... ¿o sí? 

Llamé a la puerta, pero no se abrió así que sin decir ni una palabra entré en el cuarto.

-Alex, ¿podemos hablar, por favor?

Él me miró furioso, pero no se negó.

-No sé a que ha venido Maverick, y mucho menos porque detuvo la boda.-Comencé a decir mientras mis ojos brillaban por las lágrimas que amenazaban con salir.-Solo sé que estoy contigo, quien ha hecho muchas cosas por mí y que estoy segura de que quiero continuar contigo porque él es pasado y me hizo mucho daño.-Me sequé las lágrimas con la mano.-Siéndote sincera mi cabeza está hecha un lío, pero no por ti, estoy segura de que te quiero a ti, y si quieres no hablaré con él, o lo haré pero solo para decirle que se aleje y no vuelva nunca más.

Su mirada cambió, ya no estaba furioso, sino con una expresión de esperanza.

-¿De verdad harías eso por mí? ¿De verdad que sientes lo suficiente por mí como para casarte?

Mis ojos se encontraron con los suyos, yo solo quería estar bien con él, pero la conversación con Paola vino a mi mente haciendo que mi cabeza volviera a rayarse.

-Oriana, te amo con locura, pero sé que tú no me vas a amar de la misma forma, quiero casarme contigo y vivir felices, pero también sé que si lo haces tú no vas a estar completamente feliz, y...por mucho que me duela decirlo, creo que lo mejor es que...te deje ir, no quiero ser egoísta.

Suspiré.

<<¿De verdad que una relación de casi 5 años la íbamos a tirar por la borda? ¿Tenía él razón? ¿Sería más feliz sin él?>>

Preguntas sin respuesta llegaban y llegaban, haciendo que mi vida, que parecía de lo más sencilla se volviera más complicada.

-No quiero que tú seas infeliz...-Era lo único que podía responder.

-La vida es así de dura, creo que esto ha sido una señal, y prefiero que tú seas feliz antes que yo.-Intentaba contener las lágrimas.-Yo lo pasaré fatal porque han sido los cinco años más felices de mi vida, pero sé que con el tiempo volveré a ser feliz, y que te veré a ti feliz aunque no sea conmigo, y eso me hará sentir orgulloso.

-¿Estás seguro de que es lo que deseas?

-No, pero si amas a una persona a veces hay que dejarla ir...en estos años he luchado por darte lo mejor de mí, por darte una gran felicidad, pero sé que hay algo que no te puedo dar yo para que lo seas al 100% y por eso...debo dejarte escapar.-Y ahí fue cuando empezó a llorar desconsoladamente.

Me uní a sus lágrimas, lo abracé saboreando los últimos minutos junto a él.

Pasamos 15 minutos más llorando, desahogándonos y comprendiendo que era la mejor decisión que podíamos tomar.

Después me dio de beber agua para hidratarme antes de decirnos adiós.

A partir de ese momento tuve la duda de si algún día volveríamos a hablar, pero sabía que lo mejor era no tener ningún contacto hasta que la herida sanase.

Volví a casa y me encerré en mi habitación para llorar y pensar en todo lo acontecido hasta el momento.

(***)

-Toc, toc.-Fran apareció en la puerta.-¿Se puede?

-Sí.-Dije limpiándome las lágrimas y sentándome en la cama.-Cierra cuando entres.

Dos segundos después estaba entre los brazos del chico.

-¿Qué pasó con Alex?

-Lo...hemos dejado.-Confesé.

-¿Qué? ¿Por Maverick?

-No...bueno, en parte sí, pero...él ha sido quien lo ha decidido así.

Comencé a relatarle todo lo que pasó y cuando terminé me consoló.

-Ha debido ser duro para él tomar esa decisión, pero en el fondo sabes que tiene razón.

Asentí con la cabeza.

-¿Y ahora que vas a hacer?

-No lo sé...quiero hablar con Maverick para saber qué pasó y qué hace aquí de nuevo, pero no pienso darle otra oportunidad...y mucho menos después de haber roto hace unas horas con mi prometido.

-Lo entiendo, y creo que haces lo correcto.

-¿tú crees?

-Sí, tenéis que dejar el asunto zanjado de una vez para que tú puedas ser feliz y continuar tu vida sin atormentarte por el pasado.

-Tienes razón, gracias, amigo.-Lo abracé con fuerza.

-¡Oye, qué me ahogas!

-Upps, perdón.

Los dos reímos.

Después de una larga conversación con el hermano de mi amiga bajamos al salón a reunirnos con los demás, les conté lo que había pasado pero sin muchos detalles y en vez de seguir hablando del tema empezamos a recordar anécdotas graciosas de cuando eramos pequeños.

(***)

Han pasado dos días desde mi ruptura con Alex, y a pesar de que me duele por todo el tiempo que ha pasado, no me encuentro tan afectada como pensaba.

Él me había dado mucho en estos cinco años y estoy muy agradecida por ello, además casi nunca habíamos discutido o si lo hacíamos lo arreglábamos en seguida.

Me acuerdo de nuestra primera discusión, gracias a ella nos dimos nuestro primer beso.

<<Flashback>>

El curso de escritura había terminado, pero nos habíamos reunido todos para leer nuestras historias ante nuestros compañeros antes de saber quien era el ganador o ganadora del concurso.

Mi amigo Gulliver estaba relatando una novela en la que la protagonista era Oriana, una chica joven de 22 años que cuidaba de un señor mayor que no tenía familia, solamente la tenía a ella, a la que a pesar de haber conocido hace unos meses la había cogido un especial cariño y la consideraba como su nieta.

-¿Has escrito nuestra historia? ¡No me lo puedo creer!-Dije con lágrimas en los ojos tras escuchar la palabra "Fin".-¡Gracias, gracias, gracias! Eres genial, abuelo.-Fui a abrazarlo y llenarlo de besos.

Todos nos miraban con una cara enternecedora.

-¿Y para mí no hay abrazo?-Preguntó el profesor.

Todos rieron mientras yo me sonrojaba.

Alex se acercó a mí esperándolo.

Terminé dándoselo y cuando me volví a separar de él mi cara ardía más que nunca.

Mis compañeros sabían que  teníamos una gran amistad y todos cuchicheaban que hacíamos buena pareja, pero Alex y yo lo negábamos.

<<¡Ya me gustaría a mí!>> Pensaba cada vez que los escuchaba.

Después de la hora de lectura Alex fue a abrir al jurado que estaba formado por 3 escritores: Bluejeans, Arturo Perez Reverte y Paola Capriolo.

Tras presentarnos y recibir una pequeña charla empezaron a dar sus opiniones sobre los libros.

-Estamos muy contentos tras leer vuestras historias, ¡todas son geniales! pero por desgracia tenemos que elegir solo un ganador...-Comenzó a decir Paola.

-Sin embargo, queremos deciros que tenéis un gran nivel y que todos podéis ser grandes escritores si seguís por este camino.- Continuó Arturo.

-Aunque el concurso tenga un solo ganador, para mí todos lo sois.

Todos sonreímos y les dimos las gracias antes de que anunciaran el nombre del próximo libro que sería publicado.

-Y el ganador o ganadora es...