Capítulo XXVIII

5 0 0
                                    

-Después de saber que estabas bien, que te habían dado el alta decidí viajar a España de nuevo para acelerar el proceso y hacer que te vinieras lo antes posible conmigo. Todo iba bien, estaba ya montado en el avión, estaba volando por el cielo cuando de repente hubo una tormenta, el avión comenzó a tambalearse hasta que...tuvimos un accidente, desperté unos días después con amnesia, no recordaba ni siquiera mi nombre y en el accidente se perdió todo, no tenía manera de contactar con nadie, no recordaba absolutamente nada de mi vida. A los días comencé a recordar mi nombre y de donde venía, pero no recordaba nada más, ni siquiera a mi madre. Cuando me dieron el alta, dos semanas después del accidente, volví aquí y paseando por las calles me acordé de mi casa.

>>Mi madre me abrió la puerta y comenzó a llorar al verme, pero antes de abrazarme me metió en casa y me dijo que no saliera, se inventó que la policía me perseguía y como mi memoria aún era débil me lo creí, en seguida me preparó las maletas y por la noche los dos viajamos a España, encontramos un piso bien barato y allí nos quedamos.

Pasaron otras dos semanas y fue cuando recuperé completamente mi memoria, me enfadé muchísimo con Rose por todo lo que había hecho y por no haberme hecho recordarte. Ella pensó que no iba a volver a pensar en ti pero se equivocó, la eché de mi casa y le dije que se volviera para pedirte disculpas, pero no lo hizo, me engañó. Sin embargo creí que lo mejor era...que siguieras con tu vida, porque al fin y al cabo eramos hermanos. Desde que recordé tu cara, tus ojos, tu sonrisa, tu nariz, tus manos...todo tú, no pude olvidarte de nuevo, y mucho menos de mis sentimientos hacia ti. Con el tiempo conocí alguna que otra chica, y sí sentía atracción por ellas, pero nunca llegué a sentir nada más que eso.

-No sé que decir.-Confieso.-¿De verdad que ha pasado todo eso? 

-Claro, no te mentiría con algo así.

-Me alegro saber la verdad, pero...¿por qué no te pusiste en contacto conmigo para al menos decirme que estabas bien?

-Lo intenté, pero todo lo perdí en el accidente, no sabía tu número y aunque se lo pedí a mi madre ella se negaba. 

-Pues podías haber vuelto, saludarme y decir que te volvías a ir, pero al menos haber sabido de ti...

-Lo siento, me arrepiento de ello por una parte, pero preferí que vivieras en la ignorancia para que siguieras con tu vida y fueras feliz.

-Pensé que lo era, pero no...Mi felicidad está contigo, pero ya es tarde, te perdono, pero como te he dicho no...no puedo volver contigo.

-Lo entiendo.-Suspira.-Y te dejaré en paz, solo quería que supieras la verdad, acepto tu decisión de seguir con tu vida.-Medio sonríe.-Me quedaré aquí en el pueblo, sabes donde vivo, así que si alguna vez quieres hablarme...

-¿Y tu madre? ¿Vas a volver a vivir con ella después de todo?

-No, ella...se ha ido de aquí, después de averiguar lo que pasó y ver que no la iba a perdonar quiso empezar su vida "de nuevo" lejos de aquí, me dijo que lo menos que podía hacer era regalarme la casa.

-Ah.

Nos miramos a los ojos durante un rato en silencio.

-Una última cosa antes de que te vayas.-Le digo nerviosa.-¿Cuál es la verdadera historia de...mi padre con tu madre y por qué sabes que no somos hermanos?

-Mi padre y mi madre sí tuvieron una aventura mientras estaba con tu madre, se acostaron en varias ocasiones, pero mi madre cuando se embarazó de mí estaba enamorada de tu padre, y pensó que se quedaría a su lado y dejaría a tu madre si le decía que el niño era suyo.

>>Sin embargo tu padre no se lo llegó a creer y siguió con tu madre como si nada, Rose, enfadada le tuvo mucho rencor y cuando se enteró de que yo estaba contigo siguió con la mentira, ya que a tu padre no le afectó quiso vengarse a través de ti. Él al enterarse de todo terminó creyéndoselo y por eso no te dijo nada. Con el paso de los años, estando yo en España me llegó una carta de él, me escribió para contarme que tenía sus dudas de que fuera mi padre, que te ibas a casar y no te veía tan feliz como te vio conmigo, así que decidió escribirme para hacernos una prueba de paternidad, yo acepté encantado con saber la verdad, y cuando supe los resultados corrí a la iglesia para detenerla.

-Wow, parece todo sacado de una película o un libro.

-Lo sé, pero es todo lo que pasó.

Nos quedamos en silencio.

-¿Te puedo pedir una cosa antes de irme?

Asiento con la cabeza.

-¿Te puedo dar un último beso?

Pero en vez de dejar que responda se acercó a mí rápidamente y me lo dio.

Al principio me quedo paralizada, pero termino siguiéndole el beso durante un rato.

-Has sido mi mejor error, gracias por todo Oriana.-Me sonríe.-Siempre te querré, así que si algún día estás dispuesta a darme otra oportunidad, mis puertas estarán abiertas.

Y después de decirme eso abandonó mi dormitorio, dejándome desolada por saber que nuestra historia había podido ser posible si Rose no se hubiera entrometido, pero feliz por haber vuelto a saber de él, y saber la verdad.

<<¡TÚ TAMBIÉN HAS SIDO MI MEJOR ERROR!>>


Mi Mejor ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora